España: denuncian manipulación escenario obra camuflar ausencia seguridad
Una coalición de ONG sostiene que, según sus investigaciones, más de 500 niños destinatarios de esta ayuda están enfermos por esta razón
La Alianza de Protección a la Biodiversidad de Nicaragua denunció hoy la presencia de productos genéticamente modificados (OGM) en algunos de los productos distribuidos a niños desfavorecidos del país por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas. En concreto, se refieren a la distribución de ayuda alimentaria en las comunidades de Jinotega y Siuna que, segun sus datos, ha afectado gravemente la salud de 500 niños de la zona.
Según recoge 'El Nuevo Diario' de Nicaragua, en un estudio realizado este año por miembros de esta coalición de ONG a petición de los Gobiernos locales de estas dos comunidades, se detectó la presencia de transgénicos en alimentos que distribuye el PMA a niños, mujeres embarazadas y población en situación de extrema pobreza en el país.
En palabras de Julio Sánchez, responsable de Biodiversidad del Centro Humboldt, --una asociación integrante de la Alianza y que trabaja por la promoción del desarrollo territorial y la gestión ambiental en el país--, gracias al trabajo en laboratorios de Estados Unidos "se determinó la existencia de alimentos contaminados con transgénicos", que representan "riesgos inaceptables para la salud, además de tener repercusiones negativas en la diversidad biológica nacional, la economía y el Medio Ambiente".
La Alianza está integrada por el Centro Humboldt, la Unión Nacional de Productores Asociados, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, la Liga Nicaragüense de Defensa de los Consumidores, la Federación Nacional de Cooperativas y el Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud, entre otras.
Según datos facilitados a la prensa por el vicealcalde de Siuna, Evaristo Luna, "al menos 120 niños del Departamento que consumen alimentos donados por el PMA, han sido atendidos en centros de salud presentando los mismos síntomas: diarreas, vómitos, mareos y malestar general e irritación en la piel".
"Pedimos a las autoridades de Gobierno que ordene la retirada de estos alimentos que están causando muchas enfermedades, sobre todo a los niños, porque más que ayudarnos nos están perjudicando", señaló Luna.
La manipulación genética de los alimentos es una técnica, según explica Sánchez, "que ocasiona la contaminación biológica, amenaza a la biodiversidad agrícola, la eventual creación de nuevos virus, e impacta en la salud de las personas y animales".
Pese a que desde 1993 está en vigor el Convenio sobre Diversidad Biológica, con el fin de proteger a los recursos genéticos y a la humanidad de los riesgos de los organismos derivados de la biotecnología, "éste no se cumple en Nicaragua", por lo que las alcaldías de Siuna, Jinotega y la Alianza de Protección a la Biodiversidad, decidieron denunciar al PMA, alegando la violación de lo resuelto por el Parlamento Centroamericano y el Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos, debido a que se continúan distribuyendo alimentos con OGM.
El programa de alimentos se defiende
Según la Alianza, en las escuelas de estas comunidades rurales lograron recopilar algunas muestras y las enviaron a analizar al laboratorio norteamericano 'Genetic ID', que les confirmó que existía presencia de genes modificados.
Por su parte, el PMA sostiene en este sentido que los alimentos que distribuyen para las escuelas más pobres del país cumplen con la certificación requerida para el comercio internacional de alimentos, incluyendo certificaciones fitosanitarios que los declaran libres de riesgos para la salud humana. La responsable de Información del PMA, Sabrina Quezada, rechazó así las acusaciones de la Alianza, señalándo que todos los años escuchan "la misma canción".
"Mantenemos que los alimentos son saludables", insistió Quezada, y recordó que más de medio millón de familias en Nicaragua son asistidas por el PMA. "El PMA ha cumplido con los requisitos que fija Nicaragua para la introducción de alimentos en sus fronteras", agregó. Los alimentos que distribuye el PMA para asistir a las familias más pobres son comprados en parte en Nicaragua, aunque otra parte es recibida de donaciones de la comunidad internacional.
La Alianza le reclama al PMA en este sentido que compre sólo productos nicaragüenses controlados, que apoye proyectos de huertos familiares, porque éstos contribuyen a la seguridad y soberanía alimentaria municipal, y se apruebe por fin la Ley de Bioseguridad y Diversidad Biológica en Nicaragua, "estancada aún en los tramites de la Asamblea Nacional".