España:Esquinas: «Si la Tierra tiene un "agujero", nos hundimos todos»
Prensa
La Nueva España, España, 5-10-02
Esquinas: «Si la Tierra tiene un "agujero", nos hundimos todos»
Gijón, M. F.-M. / C. F. -Gijón ya no será la sede del III Congreso Mundial de Bioética, que se celebrará en septiembre de 2004. El evento, en el que los científicos debatirán sobre el problema del agua, la clonación con fines terapéuticos, la contaminación ambiental y la manipulación e información sobre la ciencia, se celebrará en Cuenca. El Comité Científico de la Sociedad Internacional de Bioética ha vuelto a incluir en el programa del futuro congreso el tema de la clonación con fines terapéuticos porque, según Marcelo Palacios, para «esa fecha ya se habrá avanzado mucho».
Además, el presidente del Comité Científico de la Sibi entregó ayer un diploma al subdirector general de la Unesco, Pierre Sané, por la labor que esta institución desarrolla en favor de la bioética. La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, que preside la Sibi, le hizo entrega de una medalla a Sané, que recordó que la Unesco prohíbe de forma expresa la clonación con fines reproductivos y ha hecho una serie de recomendaciones sobre la clonación con fines terapéuticos.
El congreso celebró ayer su última jornada, dedicando las sesiones científicas a la alimentación en el mundo. «No debemos demonizar ni santificar los cultivos transgénicos», dijo ayer Juan Ramón Lacadena, catedrático de Genética de la Universidad Complutense, quien apuntó que el rechazo frontal a estas tendencias tiene una motivación económica. «El 33% del comercio mundial de semillas se lo reparten 10 empresas. Esta concentración provoca peligro y actitudes de prepotencia que rechaza la sociedad», dijo el catedrático español.
Por su parte, José Esquinas-Alcázar, secretario de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO, reclamó un buen uso de las nuevas tecnologías «para construir un mundo mejor». Porque, explicó, «la cuestión está en ver quién toma las decisiones» respecto a esas tecnologías.
«Todos estamos en una barca que se llama Tierra. Si en esa barca se hace un agujero, me da igual que esté en Mozambique o en Venezuela, porque el caso es que nos hundimos todos», planteó Esquinas-Alcázar. Y añadió: «Cuando compro un tomate, no tengo que pagar sólo por el tomate, sino también por el coste de la conservación de los recursos naturales que permitirán a otras generaciones comer tomates».
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