Es transgénico maíz estadunidense liberado por accidente en Veracruz, México
Profepa inició proceso administrativo contra responsables. De cinco pruebas realizadas a los granos todas salieron positivas:
La Profepa aún investiga si la carga del grano que fue regado por accidente en la zona del Cofre de Perote era en su totalidad de transgénicos.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició un procedimiento administrativo por la liberación accidental de 270 toneladas de maíz amarillo estadunidense que contenían transgénicos, y precisó que de cinco pruebas realizadas a los granos todas salieron positivas.
La normatividad establece que un cargamento puede contener 5 por ciento de transgénicos, en este caso aún está por definirse si esto se cumplió o si todo el cargamento era de ese material, ya que los análisis preliminares realizados a los granos salieron positivos.
La Profepa pidió apoyo al Instituto Nacional de Ecología (INE) para que seleccionara los laboratorios certificados para hacer las pruebas correspondientes, con el fin de definir de qué transgénico se trata y si todo el maíz era de ese tipo.
El 14 de diciembre de 2005 se descarriló un tren, que llevaba las 270 toneladas de maíz amarillo, en los alrededores del poblado Lomas de Tablas en Las Vigas, Veracruz, en la zona del Cofre de Perote. Del grano que cayó, 98 por ciento fue retirado, pero todavía a mediados de este mes se encontraron plantulas de unos 20 centímetros en una superficie de alrededor de 600 metros cuadrados, informó el organismo.
La empresa que transportó el grano declaró que era transgénico, pero aún falta definir qué tipo de material era, "lo que se hizo fue probar si eran transgénicos en cinco granos, con las pruebas reactivas, lo cual se confirmó, y todavía faltan los resultados de laboratorio para avanzar con el procedimiento administrativo", puntualizó el subprocurador de Inspección Industrial, Juan Elvira Quesada.
Aseguró que cuando esté listo el procedimiento administrativo se tomarán medidas sobre la empresa aseguradora y la transportadora, ya que ésta es un área de competencia de la Profepa en el contexto de la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados.
Aseveró que se trató de una liberación accidental al medio ambiente, sobre la cual se deberán tomar medidas respecto a las empresas involucradas y las primeras que se adoptaron con carácter de urgente, fue depositar cal en la zona para evitar que las plantas de maíz crecieran e impedir que la población se llevara el maíz, sobre todo porque contenía material transgénico.
Precisó que cuando se hizo la inspección en el sitio se evaluaron cinco granos de maíz, los cuales salieron positivos, pero faltan los resultados de laboratorio que se harán a partir de tres muestras, de las cuales una se le dio a la empresa, otra es para la Profepa y la tercera es como testigo.
Sumado a ello, para llegar al sitio donde ocurrió el accidente se cortaron árboles de pino, de entre seis y siete años de edad, y la compañía que transportó el maíz deberá hacer una remedición en la zona por el impacto ambiental que generó en esa región.
La Jornada, México, 27-3-06