Es la hora de la soberanía alimentaria
Adital - Es la hora de la soberanía alimentaria. Fue con esta determinación que cientos de representantes de los movimientos sociales, participantes del Forum Mundial por la Soberanía Alimentaria, cerraron ayer el encuentro en Malí, Sélingué (África), reforzando estrategias y definiendo acciones y apoyos para que el derecho a la producción y distribución alimentaria sea digna y justa para todos los pueblos
"La mayoría de nosotros es productor de alimentos. Estamos dispuestos, somos capaces y tenemos la voluntad de alimentar a todos los pueblos del mundo. Nuestra herencia como productores de alimentos es fundamental para el futuro de la humanidad. Pero esta herencia y esta capacidad para producir alimentos nutritivos, de calidad y en abundancia, está amenazada por el neoliberalismo y por el capitalismo global", resalta el documento final, divulgado ayer.
La Declaración de Nyéléni - firmada por campesinos, agricultores familiares, pescadores, emigrantes, pueblos indígenas, consumidores concientes, ambientalistas, mujeres, niños, jóvenes, pueblos sin tierra - afirma que ante todo este panorama, los movimientos no van a desfallecer y llevarán adelante diversas acciones y estrategias para ello.
Entre los puntos de lucha constante en la Declaración están la conservación y rehabilitación de las zonas rurales, de las zonas pesqueras y de los alimentos tradicionales basados en una gestión sustentable de la tierra, del uso del suelo, de las semillas y del agua; comprometer cada vez más a los estados y a las instituciones internacionales en el compromiso del respeto de los pueblos y de la biodiversidad; el derecho de los pueblos, de las naciones y de los estados para decidir sus propios sistemas alimentarios, más allá de las políticas que puedan propiciar alimentos de calidad, accesibles y nutritivos, entre otros.
"En Nyéléni, gracias a los muchos debates y a la intensa interacción, profundizamos nuestro concepto de soberanía alimentaria e intercambiamos informaciones sobre la realidad de las luchas de nuestros respectivos movimientos para conservar la autonomía y recuperar nuestro poder. Ahora entendemos mejor los instrumentos que necesitamos para crear un movimiento y promover nuestra visión colectiva", dice la Declaración.