En América Latina, el doble del promedio mundial de deforestación
Con una deforestación de más del doble del promedio mundial, la región de América Latina y el Caribe no ha hecho lo suficiente para preservar el medio ambiente, y el gasto público que se le destina es bajo, con menos de uno por ciento del PIB, señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
A pesar de que hay avances en algunas áreas, la pérdida de bosques y el aumento de las emisiones de bióxido de carbono frenan el cumplimiento del séptimo Objetivo de Desarrollo del Milenio, indicó Bárcena en la presentación del informe “Avances en la sostenibilidad ambiental del desarrollo de América Latina y el Caribe”.
Ahí estuvieron la vicesecretaria general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Asha-Rose Migiro, y el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, quien informó de cifras de coberturas y programas que se aplican en el país, pero no pudo precisar el porcentaje de cumplimiento de este objetivo.
El funcionario señaló que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente no ha logrado detener la tala ilegal, pero la deforestación en México se redujo, ya que se perdían 348 mil hectáreas, y ahora son 260 mil. Agregó que hay avances en la conservación de bosques por medio del pago por servicios ambientales a las comunidades y del Pro Árbol.
Durante la presentación del documento, Bárcena sostuvo que “los mensajes principales son que las Metas de Milenio en general, y esta en particular, confirman que el modelo de desarrollo no ha logrado superar los problemas de pobreza y hemos sido muy extractivos de nuestros recursos naturales. Hay un paradigma profundo que debe cambiar, para que nuestra sociedad sea más igualitaria y más sostenible”.
El grado de deforestación en la región es de 6.9 por ciento, mientras que a escala mundial es de 3 por ciento, “existe escaso incentivo económico para el mantenimiento del bosque en pie”, y en la región se constata una tendencia contraria al cumplimiento de la meta, indica el informe.
Entre 1990 –fecha base para el cumplimiento de los objetivos– y 2005, la superficie cubierta por bosques en la región se redujo en 7 por ciento, el equivalente a 69 millones de hectáreas; 86 por ciento de esta pérdida ocurrió en América del Sur, sobre todo en la Amazonia.
Detalló que de la biodiversidad, la flora está en peores condiciones que la fauna, y se estima que en los últimos 100 años se ha perdido 75 por ciento de la diversidad genética de los cultivos agrícolas de la región.
Aseveró que entre 1990 y 2005 hubo progresos importantes en cuanto a la cantidad de gente que vive en condiciones de inhabitabilidad, ya que de 35 por ciento que había entonces pasó a 24.6 por ciento, es decir, bajó de 110 millones de personas a 105 millones.
En cuanto a México, el informe revela que aunque se mantiene la deforestación, el ritmo de pérdida de bosque ha bajado; las emisiones de bióxido de carbono per cápita son menores al promedio de la región, y se incrementó la creación de áreas naturales protegidas.
Bárcena, ante representantes de distintas oficinas de la ONU, dijo que la comunidad internacional, además de vivir una crisis financiera, entra en una situación donde el nuevo escenario será complicado si no se transita rápidamente a energías bajas en carbono y con mayor sostenibilidad. “Para el cambio climático no hay paquetes de rescate. Si se entra a esta crisis en cambio climático, es irreversible”.
A cinco años de 2015, fecha establecida para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el informe “hace un llamado a incrementar los esfuerzos para avanzar en la sostenibilidad ambiental del desarrollo de la región, adoptar una visión proactiva frente a las nuevas exigencias del cambio climático y ajustar el modelo actual de desarrollo hacia nuevas fronteras de crecimiento, con mayor valor agregado e innovación”.