Ecuador: ferias fomentan el intercambio cultural
Mientras los shamanes realizaban los rituales, los productores ofertaban sus productos a las decenas de personas que asistieron a la Feria. La venta de alimentos orgánicos y artesanías, y los rituales forman parte de los atractivos
Una fiesta de colores, sabores y olores se vivió el fin de semana en la Plaza de la República. Más de 40 delegaciones, de 14 provincias del país, se dieron cita en la feria de artesanía, gastronomía y semillas de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indíginas y Negras (Fenocín).
Al encuentro llegaron productores de alimentos orgánicos de Loja, Cuenca, Imbabura, Esmeraldas, Cañar y de nacionalidades como los saraguros, záparos y Shuaras, quienes trajeron los mejores productos de sus comunidades y los expusieron en la plataforma del Consejo Provincial de Pichincha.
La presentación de la feria se realizó en medio de un ritual shamánico, con flores, fragancias, fuego y aguardiente. Los shamanes colocaron sus productos con la ubicación de los puntos cardinales, y los ofrecieron al agua, a la tierra, al fuego y al viento.
En el lugar, los niños de diferentes nacionalidades vistieron trajes típicos de sus comunidades y participaron del ritual. El público que asistió a la feria recibió una limpia, por parte del curandero.
Mientras el ritual se realizaba en medio de la Plaza, los productores ofertaban sus bienes. Piedad Hualpa, representante de la provincia del Cañar, manifestó que la comunidad, en especial las mujeres, se organizaron para elaborar productos con hierbas medicinales. Ellas crearon la microempresa ‘Frescura’, que procesa cinco tipos de cremas, cada una cuesta un dólar.
“Las cremas se vendieron bien, a las personas les gustan los productos naturales”. Las pomadas se elaboran con manzanilla (para la pañalitis), caléndula y marco (para curar hongos y heridas), eucalipto (para vías respiratorias) y flores (para aliviar dolores de cabeza).
En otro lado de la feria, que reunió a más de cincuenta expositores, se exhibieron productos orgánicos.
La mayor producción fue de alimentos frescos de la sierra: papas, fréjol, mote, zanahorias y hierbas aromáticas, entro otros .
En el caso de los productos de la costa hubo plátanos, pepinos, pepinillos, mandarinas y granadillas entre otros. Efrén Ramos, director General de la Fenocín, manifestó que el objetivo principal de la Feria es dar a conocer la producción a las grandes ciudades la producción de alimentos, artesanías y vestuario de las demás provincias del país.
Elizabeth de Troya, visitante de la Feria, manifestó que la calidad de los productos no puede valorarse por el precio. “Las verduras, hortalizas y leguminosas que se pueden conseguir en las ferias son esenciales para una buena alimentación; en Quito deberían realizarse más festivales de productos, para que la ciudadanía aprenda a comer alimentos sanos”.
Las actividades que se resaltó en la feria fue el valor agregado que las comunidades le dieron a los productos.
María Rosa Guamán, de la comunidad saragura, aseguró que parte de la producción se basa en la elaboración de artesanías y prendas de vestir. En el caso de bisutería se trabaja con semillas con las cuales se elabora collares y prendas de vestir.
Con la lana y piel de los animales se trabajó en la elaboración de sacos, cobijas, bufandas y mantelería. En el caso de accesorios varían desde los 30 centavos hasta los 50 centavos de dólar. En las prenda de vestir se puede encontrar piezas desde los 3 dólares hasta los 40 dólares.
Lo que más llamó la atención de los visitantes en la feria fue la calidad de los alimentos procesados. Se vendía desde ceviche de chochos, pasando por mermeladas de mora y frutilla, hasta vinos de uvillas, que se promocionaban con valores medicinales. Que disminuyen los niveles de colesterol y de azúcar en el organismo, dicen.
Los costos varían: mermeladas cuestan 2 dólares; miel de abeja 3 dólares, vinos por 3,50 dólares, y productos empacados de semillas, desde los 50 centavos.
Los productos que se expenderán hasta hoy cuentan con registro sanitario y se producen en las comunidades.