Ecuador: Sarayaku continúa en pie de lucha
Ruben Gualinga, del pueblo Kichwa de Sarayaku, reflexiona sobre un conflicto que muestra de manera ejemplar los atropellos de la petrolera CGC y que daña el ambiente y la vida de los pueblos indígenas
Asimismo polemiza con los argumentos de los voceros de la empresa para quienes prevalece la inversión económica sobre el derecho a la vida en clara violación de derechos amparados por instrumentos jurídicos internacionales.
Dijimos hace 30 años atrás, no a toda actividad petrolera, minera, maderera, y a todo aquello que atenta contra la vida de hombres, niños y mujeres y, de igual forma, a todo lo que atenta contra la madre tierra. Esto se ratificó en una reunión mantenida el día 25 de junio del 2002, entre la petrolera CGC, la OPIP y la comunidad de Sarayaku y lo venimos sosteniendo en la actualidad.
En la Constitución de la República, articulo 84, se garantiza el ejercicio de nuestros derechos dentro de la República del Ecuador. En varios boletines de prensa, los señores Ricardo Nicolás y Diego Garzón, responsables de la petrolera CGC en el Ecuador, se pronuncian en los siguientes términos:
En el mes de octubre, expresan, que “en la amazonía asistimos a la imposición del poder por parte de un determinado grupo (de indígenas) a todos los demás grupos indígenas”. También piden que el Estado “como socio de las petroleras no debe renunciar al uso y propiedad de sus recursos naturales y lo que es mucho más grave aún, el ejercicio de su soberanía”
En otro de sus acusaciones manifiestan que dentro del Ecuador hay otro Estado denominado república de Sarayaku. También, en uno de sus pronunciamientos de prensa, el señor Diego Garzón expresó “que no cabe ninguna duda de que acá hay un problema de soberanía”. También dice “en realidad tengo firmado un contrato con el Estado, que da derecho y obligaciones sobre un lugar de la Republica pero allá no puedo acceder porque hay otra entidad (los indígenas) que dicen que no tengo derecho”. Y así continúa el pronunciamiento de estas personas en contra del Estado y en contra del pueblo de Sarayaku.
Mientras tanto, resulta triste que en la actualidad el pueblo de Sarayaku tiene una gran parte de su territorio declarado en cuarentena porque allí está un cargamento de 1.435 Kgs. (casi tonelada y media) de explosivos, considerados por los expertos de gran peligrosidad, colocado allí por la empresa CGC. Claro que para la empresa, haber causado ese daño a nuestro territorio es parte de su negocio. Para nosotros, los pueblos indígenas, en cambio, es atentar contra la vida de quienes habitamos allí.
El convenio 169 de la OIT dice que los gobiernos deben tomar medidas en cooperación con los pueblos interesados para proteger el medio ambiente en los territorios en que habitan. De igual forma la Declaración de Río habla sobre el ambiente y los pueblos indígenas. Las Naciones Unidas, promueven los derechos universales del ser humano.
Aquí en el Ecuador, las transnacionales han violado instrumentos internacionales de derechos humanos y lo que es más importante, han violado nuestra soberanía, el territorio de Ecuador. Y pretenden imponer su política de extermino sobre pueblos milenarios.
Frente a esto, rechazamos todos los actos intimidatorios contra nuestro pueblo y decimos que Ricardo Nicolás y Diego Guzmán, como representantes de la empresa CGC, son responsables de las desgracias ambientales, sociales, culturales y humanas que su actividad ha provocado en nuestro territorio. Igual, el Estado es responsable de lo que ha ocurrido y de lo que pueda ocurrir en nuestra madre tierra.
Invitamos a la sociedad ecuatoriana para que se integran a la noble y digna causa de defender la soberanía nacional, que ha emprendido Sarayaku en contra de los apetitos transnacionales petroleros.
Por nuestra lucha, por la paz, los derechos y por nuestra madre tierra.
Desde la tierra del mediodía “Chaupi puntza pacha”
Atentamente:
Ruben Gualinga
Presidente (e) del pueblo originario Kichwa de Sarayaku