Ecologistas franceses cuestionan maíz OGM de Monsanto
La significativa coincidencia de que un órgano estatal de Francia calificara de inofensivo al maíz OGM de la transnacional estadounidense Monsanto, despertó hoy escepticismo y dudas de ecologistas locales
El cultivo del maíz OGM MON 810 fue suspendido en territorio francés en 2008 después de una larga y aguda polémica, que llevó finalmente a la prohibición además de su cultivo.
Sin embargo, la controversia no terminó ahí y la reacción estadounidense no se hizo esperar. Poco antes de su salida de la Casa Blanca, el ex mandatario George W. Bush firmó una orden para elevar los impuestos al queso galo azul Roquefort.
Dentro de unos días, París se presentará ante la Comisión Europea en Bruselas y se sospecha que pedirá eliminar la cláusula de salvaguarda en torno al maíz de Monsanto, de acuerdo con Noel Mamere, diputado del partido Los Verdes.
La víspera, un reporte de la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (AFSSA) señaló que el maíz OGM de Monsanto es inofensivo para el hombre.
“La opinión de la AFSSA es una opinión política, no es una opinión científica”, recalcó este jueves la federación ecologista Francia Naturaleza y Medio ambiente (FNE).
“Desde un punto de vista científico, lo que se puede decir actualmente es que estamos en un contexto de incertidumbre: hay controversias entre expertos, hay dudas, hay conocimientos fragmentados”, precisó.
El parlamentario Mamere argumentó que el criterio de la AFSSA se fundó sobre estudios hechos por los propios fabricantes de semillas, “lo cual creó una confusión entre los controladores y los controlados”.
La FNE reiteró que mientras no haya pruebas de la ausencia de riesgo sanitario y medioambiental, se debe aplicar el principio de precaución.