Dupont amenaza al maíz mexicano con una nueva patente
Prensa
Ayaba Diario Medioambiental, Internet, 17-5-01
Dupont amenaza al maíz mexicano con una nueva patente
(17/05/01). La Oficina Europea de Patentes (EPO, en inglés) otorgó a la empresa química y agrobiotecnológica estadounidense Dupont una patente para una variedad de maíz que dicha compañía dice haber generado y que es rica en contenido de aceites, en especial de un ácido graso conocido como oléico.
 La patente otorgada (EP 0 744 888 B1) es tan absurdamente amplia, que abarca variedades de maíces criollas o mejoradas que producen aceite y ácido oléico, en cantidades y rangos que Dupont definió como cercanos a los de "su variedad" (6% de aceite y 55% de ácido oléico).
     "Esta patente no es sino ejemplo de la rapacidad de las empresas agrobiotecnológicas. De ninguna manera se pueden patentar cosas que existen de manera natural; antes se tienen que cumplir ciertos requisitos de inventiva e innovación que en este caso no se están dando y que además representan un serio daño para los productores de maíz mexicano. Por ello, exigimos de manera enérgica que el gobierno mexicano solicite la revocación de dicha patente antes del 30 de mayo, pues es el plazo límite para llevar a cabo dicho procedimiento", aseveró Liza Covantes, coordinadora de la campaña de ingeniería genética de Greenpeace México.
     Esta patente, otorgada en agosto del 2000, fue publicada por la EPO para que se le hagan observaciones y objeciones. Si no hay tales antes del 30 de mayo de 2001, entrará en vigor al día siguiente.
     "De entrar en vigor la patente, las repercusiones para México serán muy graves, ya que algunos materiales criollos que manejan miles de campesinos, más las variedades de maíz que han sido mejoradas por científicos mexicanos podrán verse afectadas", aseveró Covantes.
     Covantes abundó que: "El doctor Ortega Paczka, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo y presidente de la Sociedad Mexicana de Fitogenética (Somefi), aseveró que existen numerosos maíces criollos de México que tienen contenidos de aceite de 6% o más y cuya cantidad de ácido oléico puede ser variable. De acuerdo con el maestro Juan Hernández Casillas, algunos ejemplos de razas de maíz mexicanas ricas en contenido de aceite son: Dulcillo, Tabloncillo, Dulce, Onaveño, Jala y Nal-tel, entre otras.
     Esta petición urgente, así como más información técnica sobre la misma fue hecha a través de sendas cartas que Greenpeace envió este día a los secretarios de Agricultura, Javier Usabiaga, y de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda.
     Covantes abundó en el hecho de que en nuestro país ya se han padecido las implicaciones socioeconómicas de dos casos de registro de propiedad intelectual asociada a cultivos agrícolas:
     "Tenemos el caso arbitrario de la oficina de patentes de Estados Unidos, que el 13 de abril de 1999, otorgó la patente número 5,894,079, correspondiente a una variedad de frijol amarillo a Larry Proctor, quien en 1994 compró una bolsa de frijol amarillo Mayocoba en Sonora, se lo llevó de México y lo registró como propio. En este caso, como en el de Dupont, ni siquiera de manera cercana se cubren los requisitos de innovación ni inventiva, pero la patente es una realidad: agricultores de Sinaloa al exportar su frijol el año pasado a Estados Unidos fueron demandados por no pagar regalías sobre un material suyo, que han usado por muchos años (12 centavos de dólar/ kg). Ahora resulta que deben miles de dólares. La oficina de patentes de EUA no ha revocado la patente a pesar de que el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) el pasado diciembre del 2000, demostró, con análisis moleculares, que la variedad registrada es una variedad criolla idéntica a las que tienen desde hace muchos años en el banco mundial de germoplasma de frijol a su cargo".
     "Otro caso es el juicio que Monsanto ganó contra el agricultor canadiense Percy Schmeiser el 5 de abril pasado. Monsanto demandó al agricultor por supuesto robo de semilla de canola transgénica resistente al herbicida Roundup Ready. El argumento de la empresa es que la canola del agricultor tiene los genes de variedades patentadas por ella y ahora el agricultor tiene que pagar miles de dólares por ello. Schmeiser argumenta que su siembra se contaminó con polen de canola transgénica de sus vecinos que fue trasladada por el viento, dado que este grano, como el maíz, es una especie de polinización cruzada", explicó Covantes.
     Situaciones como éstas e incluso más graves se presentarán con la patente de Dupont. Por ello, es urgente que el gobierno mexicano revise este caso antes del 30 de mayo, insistieron los integrantes de Greenpeace.
     La patente de maíz fue solicitada el 15 de febrero de 1995 por Dupont a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), con aplicación para oficinas regionales como la EPO, la OAPI (siglas en francés, Organización Africana de la Propiedad Intelectual) y la ARIPO (siglas en inglés, Organización Regional Africana de Propiedad Intelectual), y más de 30 países, entre ellos México. Hasta ahora sólo se conoce el status de la solicitud en la Oficina de Patentes Europea.
     El director de Greenpeace México, Raúl Benet, recordó que esta patente representa una grave amenaza para nuestro país, dado que es centro de origen y diversidad del maíz, grano que no sólo es el alimento básico de las y los mexicanos, sino pilar de una cultura milenaria.
     "De manera general, Greenpeace se opone a que empresas transnacionales patenten recursos genéticos, granos y demás especies que en realidad forman parte de la biodiversidad del planeta y de la riqueza de los países; en este caso en particular nos preocupa que el ya de por sí empobrecido campo mexicano se vea aún más afectado por este ilícito e injustificado registro de propiedad", aseveró Benet.
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