Denuncian presiones de EEUU sobre patentes de fármacos para sida

Expertos en salud pública denunciaron esta semana en un foro internacional sobre el VIH Y sida la postura de Estados Unidos en las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) de endurecer el régimen de patentes y frenar la producción de medicamentos genéricos más baratos

LA HABANA (Reuters) - Los expertos advirtieron que las reglas previstas en el actual borrador del ALCA tendrán un efecto devastador sobre los planes de países de América Latina y el Caribe para ampliar la cobertura de los programas de tratamiento para enfermos de sida.

"Estados Unidos ha ejercido presiones sobre Canadá y otros países miembros del ALCA para que se vean obligados a reformular sus legislaciones sobre patentes, reduciendo el uso de licencias obligatorias y las de propiedad intelectual, con el consecuente aumento en el costo de las medicinas", según un documento presentado por la asociación costarricense AguaBuena.

Washington intenta imponer en el ALCA regulaciones que impedirían la producción de medicamentos genéricos --versiones baratas de los costosos fármacos antirretrovirales-- por más de 20 años y que son más proteccionistas que las establecidas en el acuerdo sobre derechos de propiedad intelectual (TRIPS) de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

"El actual borrador del ALCA extiende los derechos de los titulares de patentes más allá de las reconocidas en el TRIPS y en las legislaciones nacionales, sugiriendo que el plazo de las patentes sea extendido, para compensar el tiempo que demora obtenerla", dijo Guillermo Murillo, autor del estudio costarricense.

Para los países pobres del continente, el acceso a fármacos más económicos es cuestión de vida o muerte, sobre todo el Caribe, la zona más afectada por el sida en el mundo, después del Africa subsahariana.

Los 34 países miembros del ALCA (todos menos Cuba) planean concluir las negociaciones en el 2005, aunque Estados Unidos está apresurando el proceso para que culmine antes.

La propuesta estadounidense --conocida como TRIPS-plus-- restringiría la competencia con medicamentos genéricos, impidiendo su importación de países que los producen a bajo costo, como Brasil.

También limitaría las circunstancias en que un país puede conceder una licencia obligatoria de fabricación o importación de medicamentos genéricos, a diferencia de las reglas de la OMC que autorizan a los países a aplicar licencias obligatorias en casos de una emergencia sanitaria nacional.

Brasil enfrentó abiertamente las presiones del gobierno y de las compañías farmacéuticas estadounidenses y decidió producir y distribuir versiones genéricas de los antirretrovirales de manera gratuita, violando las reglas de la OMC.

La nación sudamericana ha sido capaz de reducir el número de muertes asociadas con el sida en un 50 por ciento a través de un plan nacional que garantiza el acceso universal de los enfermos al tratamiento antirretroviral, lo cual es considerado un modelo para otros países en vías del desarrollo.

"Si Brasil llega a formar parte del ALCA, podría verse obligado a terminar la producción de versiones genéricas de productos patentados, los que han probado su eficacia en el control de la pandemia de VIH", dijo a Reuters el costarricense Murillo.

"El impacto de esta cláusula en el ALCA sería evitar que la gente pobre en los países pequeños tenga acceso a medicamentos de calidad y a bajo costo, ya que ellos no tendrían las facilidades para producirlas", señaló.

La industria farmacéutica multinacional sostiene que el TRIPS-plus estimulará la transferencia de tecnología a los países en desarrollo e incentivará la investigación y el desarrollo de mejores fármacos para combatir al sida. En cambio los expertos regionales afirman que incidirá en el aumento del precio de los fármacos.

Los laboratorios Roche y Merck lograron llegar a acuerdos con algunos países. Roche aceptó negociar con los centroamericanos el volumen o cantidad de medicamentos necesarios para la subregión y no por precios. En cambio, Merck firmó acuerdos con países que no sobrepasaron la prevalencia de VIH en el uno por ciento.

Grupos de diferentes sectores de la sociedad civil latinoamericana se han organizado para constituir un frente común contra el ALCA, pues consideran que este acuerdo favorece a las corporaciones multinacionales en detrimento
de los intereses de la mayoría de los habitantes de la región.

"Lo del ALCA es una parte de esta lucha. Debemos movilizar a las autoridades de cada país porque Estados Unidos se impondrá y podremos perder lo logrado", dijo el experto brasileño Paulo Teixeira.

En la pasada Conferencia Internacional de Barcelona, en el 2002, Brasil propuso conceder un millón de dólares para iniciar un "plan piloto" para transferir los medicamentos genéricos a 10 países para dar atención a 100 portadores del VIH de cada país.

Unos 20 países presentaron su candidatura y finalmente fueron elegidos cinco de América Latina (Colombia, Paraguay, El Salvador, Bolivia y República Dominicana) y cinco de Africa.

El II Foro sobre VIH y Sida en América Latina y el Caribe fue inaugurado el martes por Peter Piot, director ejecutivo del Programa de la ONU sobre VIH y sida (ONUSIDA), quien advirtió que la lucha contra la enfermedad está perdiendo fuerza en la región por falta de recursos y de voluntad política, con la excepción de Brasil, Cuba, Costa Rica y Uruguay.

Por eso mismo, afirmaron los expertos, es esencial que el ALCA permita el acceso a medicinas baratas.

Reuters, 11-4-03

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