Cumbre sobre Cambio Climático: enfriar el planeta
Desde el 29 de noviembre y hasta el 10 de diciembre representantes de 194 países discuten cómo enfriar el planeta en la 16º Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 16)
Delegados de 194 países discuten en Cancún, México, cómo enfrentar el cambio climático. Entre la mercantilización de espacios verdes y oxígeno, y la alternativa campesina de soberanía alimentaria.
Desde el 29 de noviembre y hasta el 10 de diciembre representantes de 194 países discuten cómo enfriar el planeta en la 16º Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 16).
Las naciones deben reducir en un 60 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero para mantener el incremento de la temperatura global por debajo de los 2°C, según estudios publicados en “El Libro del Año 2010” por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Uno de los puntos a tratar en Cancún es la firma de un acuerdo que reemplace al actual Protocolo de Kyoto sobre la reducción de gases de efecto invernadero -que vencerá en 2012- con compromisos más ambiciosos. El protocolo entró en vigencia en 2005 y fue ratificado por 187 estados en 2009. Sin embargo, los países industrializados se encuentran lejos de su cumplimiento, con Estados Unidos a la cabeza -el mayor emisor mundial de gases-, que ni siquiera lo ratificó.
Los estudios recopilados por el PNUMA hacen hincapié en la brecha existente entre las emisiones estimadas para 2020 y el nivel de reducción que deben alcanzar para esa fecha, destacando que bajo el escenario actual, las emisiones para ese año podrían alcanzar los 56 billones de toneladas de dióxido de carbono –es decir, un millón de millones-, cifra que supera lo recomendado por la comunidad científica.
Para los movimientos sociales como la Vía Campesina, la COP 16 ya se ve como un fracaso que afectará el futuro de la humanidad porque se está fortaleciendo la idea de las trasnacionales de lucrar con la crisis climática. “En los últimos documentos de discusión se han eliminado las propuestas del Acuerdo de los Pueblos signado en Cochabamba y se inclina la balanza para favorecer el mercado de carbono y los mecanismos REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación), a través del cual avanza la privatización mundial de bosques, selvas y territorios”, explicó Alberto Gómez, de la coordinación internacional de la organización.
Las propuestas del Acuerdo de los Pueblos fueron realizadas en el marco de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, convocada por el presidente boliviano Evo Morales y realizada en abril de este año, en donde se exigió “justicia climática” a los gobiernos de los países industrializados.
“Cada año fallamos en actuar, lo cual solamente empeora una ya seria crisis que significa que cada medida que debemos ir tomando debe ser incluso más radical. Al ver cómo debemos eliminar las obstrucciones de Cancún uno constantemente se rebela contra Estados Unidos. Pero no solamente Estados Unidos tienen la mayor responsabilidad histórica por la emisión de carbono, sino que sus líderes políticos son también los menos preparados para actuar. Mientras que los países en desarrollo como China están imponiendo cortes de electricidad para cumplir sus metas climáticas, muchos en Estados Unidos están todavía debatiendo sobre si el cambio climático existe”, dijo el Embajador de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón.
Por otra parte, el representante de la Vía Campesina agregó: “Nosotros afirmamos que las campesinas y los campesinos somos necesarios y útiles para la humanidad. Nuestro papel es producir alimentos y lo hacemos de manera sustentable, enfriando el planeta. Y si contáramos con un modelo de producción, distribución y consumo diferente podríamos acabar con el hambre y contribuiríamos mayormente a detener el calentamiento de la atmósfera”. “La Soberanía Alimentaria es la alternativa de la Vía Campesina frente al capitalismo que ahora quiere privatizar hasta el aire que respiramos”, concluyó Gómez.
A su vez, el presidente de Brasil, Lula da Silva, afirmó que la COP 16 carecerá de avances y "no resultará en nada", criticando la ausencia de grandes líderes. Calificó además de "nebulosos" los compromisos que se están negociando para financiar la lucha contra la deforestación en las grandes selvas de América Latina, Asia y África. El mandatario decidió cancelar su viaje a Cancún, y expresó que en la conferencia del año pasado en Copenhague percibió "que el llamado Mundo Desarrollado, que parecía que tenía tanta preocupación por la cuestión ambiental, no tenía tanta preocupación como parecía".
Así y todo, la esperanza está puesta en los participantes gubernamentales de Venezuela y Bolivia, que anticiparon su posición al no suscribir la “Declaración de Santo Domingo para el Desarrollo Sostenible de las Américas”, plasmada durante la 2º Reunión Interamericana de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Sostenible de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizada entre el 17 y 19 de noviembre en República Dominicana. Allí se promovieron los mercados de carbono y la mercantilización de la naturaleza a través de la figura de “bienes y servicios ecosistémicos”.
El segmento de alto nivel de la COP 16, al que acudirán jefes de Estado y ministros de Relaciones Exteriores y Medio Ambiente, se realizará a partir del 7 de diciembre.