Cumbre Enérgetica: discrepan Venezuela y Brasil por biocombustibles
La Primera Cumbre Energética Sudamericana concluyó ayer en la venezolana isla Margarita, tras la aprobación de un consejo energético y un acuerdo para llamar Unasur al proceso de integración regional, pero con discrepancias en cuanto a la producción de biocombustibles
El presidente anfitrión, Hugo Chávez, advirtió que en "el mundo se está cocinando a fuego lento una verdadera crisis energética" por los fuertes desequilibrios que existen entre la oferta y la demanda de combustibles y atribuyó a ello las tensiones geopolíticas existentes.
"Tenemos puestos el ojo del águila sobre nuestras espaldas", aseguró el mandatario, en directa alusión a los Estados Unidos y su condición de principal consumidor mundial de hidrocarburos.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, participó de la Cumbre pero anticipó en dos horas su regreso y, en consecuencia, no intervino en la redacción de un documento final cuya difusión no se había producido hasta el cierre de esta edición.
Sin embargo, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Silas Rondeau, reconoció que la delegación de su país, encabezada por el propio presidente Luis Inácio "Lula" da Silva, bloqueó una propuesta de Venezuela y Bolivia para incluir en esa declaración final una advertencia sobre los biocombustibles.
La férrea postura brasileña en defensa del etanol llevó a Chávez a moderar su posición respecto del tema, aunque insistió en que la elaboración de estos productos no debe afectar "la producción de alimentos".
"No es lo mismo hablar de etanol de caña o el etanol de mamona, el biodiésel, o de tártago, o de palma africana... a hablar del maíz, quitarle el maíz a la gente y a la cadena alimenticia para alimentar automóviles, es una cosa terrible que ya está ejerciendo impacto", dijo Chávez.
Sin embargo, Marco Aurelio García, asesor de Lula en asuntos internacionales, refutó al venezolano. "El mundo no tiene falta de alimentos, nadie deja de comer por falta de alimentos. No, las personas dejan de comer por falta de rentas, esa es la cuestión fundamental", afirmó.
En tanto, pobladores de Yacuiba, en Bolivia, volvieron a amenazar ayer con cortar el suministro de gas a la Argentina en protesta por las exportaciones de ese combustible por parte de un subsidiaria de Shell.