Costa Rica: cuando los alimentos son objeto de negocio
"Es importante para nuestra nación cultivar alimentos, alimentar a nuestra población. ¿Pueden ustedes imaginar un país que no fuera capaz de cultivar alimentos suficientes para alimentar a su población? Sería una nación expuesta a presiones internacionales. Sería una nación vulnerable. Y por eso, cuando hablamos de la agricultura norteamericana, en realidad hablamos de una cuestión de seguridad nacional
Vaquero apocalíptico. George W Bush, cuando fue presidente de los Estados Unidos, su visión del mundo y su comportamiento político era el de un "vaquero apocalíptico". En cuanto al asunto que nos ocupa hoy, con ventaja y alevosía sobre nuestros países sentenció, sentencia que hoy día continúa vigente:
"Es importante para nuestra nación cultivar alimentos, alimentar a nuestra población. ¿Pueden ustedes imaginar un país que no fuera capaz de cultivar alimentos suficientes para alimentar a su población? Sería una nación expuesta a presiones internacionales. Sería una nación vulnerable. Y por eso, cuando hablamos de la agricultura norteamericana, en realidad hablamos de una cuestión de seguridad nacional.
Esto significa que los alimentos (granos en este caso) producidos en los Estados Unidos son parte de la "seguridad nacional" de ese país. En consecuencia, estos productos no son exportados inmediatamente de ser cosechados sino que son guardados en silos por un tiempo determinado (supongo que más de un año para el arroz) y destinados al mercado financiero de "futuros" y a "bolsas de granos" en los Estados Unidos.
De esta manera cuando los granos forman parte de los contingentes para los países centroamericanos comprometidos en el Tratado de Libre Comercio con ese país, su calidad ya no es de primera, sino que cuentan con alteraciones que muchas veces los hacen no ser recomendados para consumo humano en su mercado de alimentos, pero como nosotros somos considerados, con la aprobación de nuestras autoridades gubernamentales, como seres humanos de tercera categoría y como tales no somos exigentes de la calidad necesaria para el primer mundo.
Dice la noticia de Diario Extra: "Casi 10.000 toneladas de arroz importado de Estados Unidos podrían no ser aptas para consumo humano. Actualmente el Ministerio de Salud realiza un estudio para determinar si existen problemas de calidad en ese grano."
El Ministerio de Salud hace una revisión bajo pedido por escrito de la Asamblea Nacional de Productores de Arroz, quienes antes de enviarla tuvieron a la vista el arroz en mención, estado ratificado por los importadores. Pero, supongo, el asunto será resuelto en el marco de la "ética del libre mercado", elástica, donde todo cabe y con base en los compromisos comerciales del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana. Por estas razones el resultado de los estudios técnicos pueden estirar los parámetros para "consumo humano de primer mundo", porque de todas maneras estos son menores para el tercer mundo, así nuestra población puede tolerar menores estándares, verdad que no puede ser exigente un país cuya población está con hambre, tiene desnutrición, y de todas maneras compra el arroz al mismo precio que el de primera calidad de nuestros productores. Más barato, más "eficiente" aunque sea malo.
Sigue la noticia de Diario Extra: "El arroz en cuestión fue importado de los Estados Unidos por las empresas Derivados del Maíz S.A. (Demasa) y Compañía Arrocera Industrial (Pelón de la bajura)". Dos empresas que gozan de los favores del Ministerio de Agricultura, les asignan las instalaciones del Consejo Nacional de Producción (pronto a ser enterrado) y, seguramente, son impunes a sanciones por introducir al país arroz en las condiciones que indican los miembros de la Asamblea Nacional de Productores de Arroz, quienes nada tienen que ver con los importadores del "contingente del TLC". El FDA en Estados Unidos manda a quemar ese arroz de inmediato, en Costa Rica veremos que hace el Ministerio de Salud.
Los libertarios de la Asociación de "Consumidores" Libres, mientras tanto, felices porque el Ministerio de Comercio Exterior, el de Industria y Comercio y el de Agricultura toman decisiones que perjudican al sector arrocero de pequeños y medianos productores nacionales, pero, claro, benefician a los grandes importadores y empresarios que financian sus sueldos y dan vida al Movimiento Libertario. ¿Serán estas políticas destructivas del agro parte de los acuerdos entre el Gobierno y los Libertarios? Nótese que "consumidor" es una categoría inventada y elevada a universal para justificar el hecho de que existan ciudadanos cuya pobreza les impide tener el dinero para comprar y pertenecer a ese grupo selecto.
Claro, como es justo, los productores de arroz exigen que aquel producido en el país no sea mezclado con ese arroz importado de mala calidad, mezclas que acostumbran hacer los industriales importadores. ¿Será que esa mala calidad resulta en mejor ganancia? Como dicen los "libres mercadistas" es una calidad más eficiente porque la ganancia es mayor. Estos embates a la producción nacional de arroz sucede en momento en los cuales los especialistas de las Naciones Unidas, la FAO, llaman a los países a tener prudencia ante la ineludible aparición de una nueva, si es que la anterior haya terminado, crisis alimentaria global. Nuestro gobierno cabalga, en este asunto de la agricultura, en sentido contrario.
Benedicto XVI: La agricultura respuesta a la crisis económica. Al introducir la oración mariana del Ángelus con los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro el Sumo Pontífice se refirió a la desmejorada situación actual como un claro signo que llama a una "revisión profunda del modelo de desarrollo global", el cual ha generado un complejo "cuadro que mezcla el desequilibrio entre riqueza y pobreza, el escándalo del hambre, la emergencia ecológica", y el desempleo. Ante este deterioro de la sociedad "es decisivo un relanzamiento estratégico de la agricultura... es el momento para un llamado a revalorar la agricultura... como recurso indispensable para el futuro."
Por el contrario, en Costa Rica la jerarca del Ministerio de Comercio Exterior promueve la destrucción de la producción nacional de alimentos, bajo la tesis neoliberal de que es más barato y rentable traerlos del exterior, así como el arroz de la noticia que publica el diario en mención.
Pero lo más grave es que hacen esta promoción para destruir la producción nacional, en momentos en que la FAO (ONU) y los especialistas en el tema señalan que se está conformando un síndrome que permite prever que para el año 2011 tendremos grandes problemas con el acceso a los alimentos, y por qué no una crisis alimentaria global.