Continúan nicaragüenses acciones contra TLC
Organizaciones sociales, gremiales, empresariales y población nicaragüense continúan hoy sus acciones contra la ratificación parlamentaria del Tratado de Libre Comercio (TLC) de Centroamérica con Estados Unidos
Managua, 16 may (PL) El decano del Centro para la Promoción, Investigación y Desarrollo Rural y Social (CIPRES), Orlando Núñez, aseguró a Prensa Latina que ésta es una batalla de la razón popular contra la irracionalidad de gobernantes que quieren imponer una colonización de nuevo tipo.
Todos los nicaragüenses deben levantarse contra esta nueva forma de dominación, de conquista de nuestras riquezas, agregó el sociólogo.
Puntualizó que las loas de los presidentes centroamericanos a la nueva forma de comercialización se traducirán en más pobreza, hambre e invasión de productos extranjeros que llevarán a la quiebra a los productores y empresarios nacionales.
La igualdad comercial del TLC será similar a la que existe entre "un tigre suelto (Estados Unidos) y un burro amarrado (el pueblo)", aseguró Núñez.
Según confirmó un texto difundido aquí, estos criterios coinciden con los de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG), que aglutina a 70 mil productores.
En un comunicado enviado a la prensa, la UNAG pide al gobierno del presidente Enrique Bolaños y al Congreso unicameral nicaragüense que no ratifiquen el acuerdo, porque profundiza la destrucción de la ya débil producción nacional.
Agrega el texto que los nicaragüenses no pueden ser competitivos ante los productos subsidiados de materias primas y agroindustriales norteamericanos.
Al margen de la divulgación del documento, el presidente de la UNAG, Alvaro Fiallos, comentó que no existen condiciones objetivas en este país para ir a comercializar de tú a tú con Estados Unidos.
Ante esta realidad es imposible aceptar el TLC porque el propio Estado nicaragüense debió crear condiciones entre los productores para aceptar ese desafío, pero en cambio los ha mantenido en el olvido, indicó.
Explicó que el sector agropecuario requiere de mayor acceso al crédito y a la tecnología, para elevar los índices productivos y la competitividad.
Por su parte, la diputada Alba Palacios, considera que "se trata de imponer un modelo económico-mercantil para convertir a los países pobres de Centroamérica en rehenes de Estados Unidos".
Ese convenio, puntualizó, carece de futuro porque se elaboró a espaldas de los pueblos, sin tomar en consideración el criterio de millones de personas explotadas, convertidas en míseras por el modelo neoliberal.
El TLC entre Centroamérica y Estados Unidos, al que se unió República Dominicana, fue firmado por los negociadores el 28 de mayo de 2004 y en la actualidad el propio presidente George W. Bush, presiona a miembros del Congreso de su país para que le den el visto bueno.
Hasta ahora lo han ratificado los parlamentos de El Salvador, Honduras y Guatemala, y restan todavía los de Costa Rica, Nicaragua y República Dominicana.