“Comer un transgénico es comerse un pesticida”
Marie-Monique Robin, periodista y documentalista francesa, decidió hace un tiempo adentrarse en los entresijos de Monsanto, empresa estadounidense que controla la producción del 90% de transgénicos. Después de tres años de investigación, ahora revela sus inquietantes conclusiones en el libro El mundo según Monsanto (Península)
¿Qué esconde el que usted llama "mundo de Monsanto"?
Muchas trampas y mentiras. Ocultó datos, los manipuló y mintió. Antes, Monsanto fabricaba productos químicos muy tóxicos que, tras contaminar el mundo entero durante décadas, están prohibidos. Y ahora con su intención de controlarla cadena alimentaria está transformando el mundo.
¿Por qué investigarles?
Me interesa la agricultura, el medio ambiente y los derechos humanos. Y de eso se trata. Si una empresa controla el primer eslabón de la alimentación, controla los pueblos.
¿Qué peligrosidad real tienen los transgénicos?
Comer un maíz transgénico es comerse un pesticida que no ha sido evaluado como debería. En todos los estudios con ratas se han observado problemas: en los machos alteraciones en el hígado y el aparato sexual y en las hembras, diabetes y trastorno en el peso. De hecho, pueden comportar una intoxicación crónica.
España y Rumanía son los únicos países de Europa en que se cultivan transgénicos.
En España hay 80.000 hectáreas de un maíz transgénico, el BT, prohibido en Francia por posible toxicidad. El BT es una bacteria que tiene una función insecticida. Monsanto aisló el gen que codifica para esta proteína insecticida y lo introduce en el maíz. No se sabe hasta donde llega este gen.
También hay plantas manipuladas genéticamente para absorber el herbicida Random. ¿Qué riesgo suponen?
El Random está en todas partes. Las zanahorias que comes tienen residuos de este herbicida muy tóxico: es un perturbador endocrino y ataca el sistema reproductor.
Bien utilizados y regulados, ¿pueden los transgénicos aportar algún beneficio?
Es casi imposible, llevan 30 años intentándolo. Se creía que aislando un gen se aislaba su función, y no es así. En lugar de hacerlo, conlleva problemas.
Hay algo que no consigo entender: si tanto daño hace Monsanto, ¿porqué ningún organismo hace nada?
Es la cuestión más difícil de responder. En el mundo mandan las multinacionales. Y ésta tiene una gran capacidad para imponer a su gente en los organismos claves, como la OMS.