Chile: pescadores rechazan obra
Pescadores y agrupaciones indígenas mapuches lafquenches de la novena e décima regiones afirman que no aceptarán la instalación de un ducto al mar por la empresa celulosa Celco
En una reciente reunión convocada por la Coordinación de Identidades Territoriales Mapuches dirigentes de organizaciones de pescadores y de comunidades mapuche-lafquenche provenientes de Arauco a Mehuín declararon que no van a negociar ni dialogar ni con la empresa ni con quien quiera ablandar posiciones. No descartan la violencia para sacar a quien quiera hacer un estudio de impacto ambiental.
A la reunión asistió un centenar de dirigentes y los acuerdos marcan el inicio de una serie de movilizaciones por un tenaz resguardo a las costas por todas las comunidades ubicadas entre Valdivia y Puerto Saavedra, para que la empresa Celulosa Arauco y Constitución (Celco) no pueda acceder a realizar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que requiere para la construcción del ducto que vertiría los residuos industriales en algún lugar cercano a Mehuín, Queule o La Barra, en el mar entre la Novena y Décima Región. "No dejaremos que hagan los estudios y si no entienden a la primera hay que llegar al uso de la fuerza no más", anunciaron los dirigentes de pescadores y lafquenches.
Los pescadores de Mehuín, que se opusieron con fuerza en 1996 a los estudios de Celco para derramar sus residuos en esa localidad, ubicada en la costa de San José de la Mariquina, argumentaron que la empresa contaminará el agua y acabará con los recursos marinos de los cuales viven, lo cual ocurrió con el ecosistema del río Cruces. "Los resultados de la publicitada más alta tecnología están a la vista de todos en el río Cruces", indicó uno de los expositores en la reunión.
"Nosotros, que ya vivimos un conflicto, nos ponemos a disposición de los pescadores de Queule y La Barra, con embarcaciones y gente, todo con el fin de que Celco no saque el ducto al mar, hasta las últimas consecuencias, igual que la vez anterior en que no dejamos que nadie entrara. Si nos llaman, tomamos nuestras lanchas y en 30 minutos estamos acá y, con rabia, en menos de 15 minutos nos tendrán defendiendo la costa", señaló uno de los dirigentes.
Los pescadores de la caleta de la Décima Región se opusieron fuertemente en 1996 y evitaron que los técnicos contratados por Celco pudiesen trabajar en el Estudio de Impacto Ambiental, en la Bahía de Maiquillahue, anticipándose a la tragedia ambiental que años más tarde vivirían las aguas y el ecosistema del río Cruces. En el encuentro, las comunidades representadas acordaron que vigilarán los accesos a la costa por Toltén y por Mehuín a fin de alertar cualquier ingreso de personas que pudieran tener vinculación con la empresa de celulosa.