Brasil: indígenas son amenazados
Un grupo de indígenas sin contacto que vive en Mato Grosso está amenazado por la acción de apropiadotes ilegales de tierras, que planean aumentar su presencia en la tierra indígena Río Pardo, en la región de los municipios de Colniza y Aripuanã
Según el Concejo Indigenista Misionero (CIMI), las amenazas parten de tres grupos distintos, pero relacionados entre sí. Un equipo de la Funai (Fundación Nacional del Indio) que visitó el lugar relata la existencia de campamentos de base de los grupos invasores. En un campamento fueron encontradas dos bombas, motosierras, equipamientos como GPS y placas con coordenadas de las tierras pleiteadas por los invasores.
"La acción de los madereros es fuerte. Es necesario tomar medidas urgentes para garantizar la vida de los indígenas. La Policía Federal y el gobierno brasileño tienen que actuar: retirar a los invasores del área, garantizar la presencia de la Policía Federal e iniciar la identificación de la tierra", afirma el procurador de la República en Mato Grosso, Mario Lucio de Avelar.
Entre los invasores está la Asociación de Propietarios Rurales de Colniza, acusada de escriturar ilegalmente tierras en la región norte de Serra Morena, frontera de Mato Grosso con el estado de Amazonas. Un proyecto de colonización de la Asociación planea el asentamiento de 107 familias para la explotación de madera y ecoturismo y afirma que no hay "vestigios de pueblos selváticos que cuestione la legitimidad de la toma de posesión en el área por los asociados".
Hay apropiación de tierra también en la parte noroeste de la tierra indígena. Allí ya se instalaron 200 personas y existe la previsión de entrada de otras 400 en los próximos días. En las regiones sur y este de la tierra, las amenazas vienen a través de grupos madereros y agropecuarios que ocupan grandes áreas. Algunas tienen más de 23 mil hectáreas.
La tierra se encuentra interdictada por la Funai debido a la presencia del pueblo sin contacto, pero el Grupo Técnico para su identificación todavía no inició el proceso de reconocimiento de la tierra, existiendo el riesgo de que se produzca la desinterdicción de la tierra, ya solicitada pelos invasores. Cuando hay grupos aislados, es normal que el área sea interdictada para garantizar la vida de los indígenas mientras los estudios antropológicos son realizados.
El CIMI informa además que indígenas del pueblo Chiquitano también son amenazados de muerte por hacendados en Mato Grosso. Este pueblo vive en la tierra indígena Lago Grande, municipio de Pontes y Lacerda. El 20 de octubre, un sacerdote presenció amenazas realizadas a la comunidad por parte de la hacendada Terezinha Helena Staut Costa, acompañada de matones armados. La tierra indígena está en estudio de identificación desde el 2003. La procuraduría de la Funai pidió la instauración de un proceso para la investigación de las denuncias.
Traducción: Daniel Barrantes