Brasil: gobiernos todavía no saben tratar con comunidades tradicionales
Reconocer, comprender y tratar con comunidades tradicionales son, de hecho, una deficiencia dentro de la estructura del estado. Mientras los gobiernos no se empeñan en ofrecer condiciones legales a miles de personas que forman esas comunidades, entidades se movilizan para dar visibilidad a esas realidades
Éste es el objetivo del taller "Regularización de tierras tradicionalmente ocupadas", que tiene lugar hoy (03), dentro del II Forum Social Nordestino que se realiza hasta el domingo, en Salvador, Bahía.
Franklin Carvalho, del Proyecto Nueva Cartografía de los Pueblos y Comunidades Tradicionales de Brasil, que conjuntamente con otras entidades, llevan adelante la discusión, explica que el gobierno ya adopta algunos mecanismos orientados a las comunidades indígenas y quilombolas, pero que otras, también importantes, todavía no tienen sus derechos reconocidos, como las comunidades de algunos pueblos afectados por el monocultivo de eucalipto en el interior de Bahía, pescadores o las comunidades del fondo de pastos (que viven en tierras devueltas y que básicamente realizan agricultura).
"La idea es discutir conjuntamente con los representantes de esas comunidades, para que cada uno traiga su realidad, cada uno informe cómo está el proceso de regularización, el proceso de identificación del territorio, si están consiguiendo demarcación, si no lo están, quiénes son los que antagonizan con ellos", dijo Carvalho.
Este primer momento será importante para el intercambio de experiencias, ya que cada uno de los casos tiene sus propias especificidades. Él explica además que es necesario que las comunidades conozcan las conquistas de las otras, los desafíos, los caminos que fueron recorridos, etc.
En un segundo momento, serán presentadas leyes que las mantengan incluidas legalmente, que no las dejen desprotegidas. "Muchas personas de las comunidades desconocen que existen esos mecanismos y que pueden ser usados, como es el caso del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), del cual Brasil es signatario. Esto ocurre mientras muchos de los antagonistas de esas comunidades afirman que ellas están fuera de la ley, cuando eso no es verdad, existen leyes que las amparan".
"La gente ve que el gobierno brasilero tiene dificultad para comprender a las comunidades tradicionales. Recién en febrero de este año fue promulgada la primera política para comunidades tradicionales", dijo Carvalho.
Mañana se realiza un complemento del taller, con la actividad "¿Quién tiene miedo del auto-reconocimiento?". A partir del momento en que los miembros de esas comunidades se reconocen y se autoafirman como tales, es que comienza la lucha por sus derechos.
Participan de la actividad, como proponentes, además del Proyecto, la Coordinadora Nacional de la Articulación de Comunidades Negras Quilombolas, la Comisión Pastoral de la Tierra, Articulación de los Pueblos y Comunidades Indígenas, Consejo Nacional de Pescadores, entre otros.
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab