Brasil: expectativa en juicio histórico
Está siendo realizado, desde este martes 24 de octubre, en Cuiabá, Estado de Mato Grosso, el juicio de los acusados por el brutal asesinato del padre misionero Vicente Cañas, hace 19 años atrás
Según informaciones del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), ya fue definido que uno de los acusados no irá a juicio. Martinez Abadio da Silva, de 73 años, no será juzgado porque la legislación brasilera prevé que el crimen prescribe para los acusados que fuesen condenados después de haber cumplido 70 años de edad. La prescripción fue solicitada por la defensa y aceptada por el Ministerio Público Federal, responsable de realizar la acusación en el proceso.
Vicente Cañas, misionero del CIMI, fue asesinado en 1987 porque luchaba por la demarcación de la tierra Enawenê-Nawê y trabajaba por la salud de este pueblo. Deben ser juzgados por el Tribunal del Juri, por los crímenes de homicidio doblemente calificado, mediante encargo pagado y en emboscada, Ronaldo Antonio Osmar, ex-delegado de Policía de Juína, municipio del lugar del crimen, y José Vicente da Silva. Las penas para homicidio calificado pueden variar de 12 a 30 años de reclusión. La asesoría jurídica del CIMI, representada por los abogados Paulo Guimarães y Michael Nollan, está actuando en la asistencia de la acusación del caso, al lado del procurador Mario Lucio Avelar.
Desde las 7h30 de la mañana de este martes, cerca de 50 personas se reunieron en el vestíbulo del edificio de la Justicia Federal en Cuiabá, Mato Grosso. Dos líderes del pueblo Rikbaktsa, representantes de pastorales, de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), del sector de Derechos Humanos del MST (Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra), de la Operación Amazonia Nativa (Opan), de la Misión Anchieta, de los jesuitas, del Grupo de Trabajo Misionero Evangélico (GTME) y de la Conferencia de los Religiosos de Brasil (CRB), entre otros, estuvieron presentes. Entonaron cantos y colocaron carteles pidiendo justicia y defensa de los derechos humanos.
El juicio comenzó de hecho en la tarde del martes 24. A través de recurso previsto en la legislación procesal, la defensa hizo que se desmembrase el juicio de los dos acusados por el asesinato, que tienen menos de 70 años.
Ahora, está siendo juzgado solamente Ronaldo Antonio Osmar, ex-delegado de policía de Juína. El interrogatorio de Osmar fue realizado al comienzo de la noche. Acusado de ser uno de los autores intelectuales del asesinato y de haber coordinado la operación, el acusado negó tener algún involucramiento con el asesinato de Cañas.
Respondió a gran parte de las preguntas diciendo que no se recordaba de los hechos. Dijo que conocía a Vicente Cañas sólo por las historias que escuchaba sobre el "misionero barbudo, de cabellos largos y que usaba collares como los indios".
"Ya era conocida esta línea de la defensa, de negar cualquier involucramiento con el caso. Pero esta actitud tiene cargas también, porque mañana (hoy) comienza la fase de presentación de pruebas. Pienso que a partir de este momento la estrategia de la defensa va a quedar debilitada y los jurados tendrán elementos que les permitirán evaluar sobre la condena", sopesó Paulo Machado Guimarães, asesor jurídico del CIMI que también actúa en la asistencia de la acusación.
El otro acusado, José Vicente da Silva, será juzgado a partir del próximo martes 31 de octubre. El abogado de José Vicente se retiró del tribunal para garantizar la postergación, ya que la acusación, que podía definir el orden del juicio de los acusados, quería que José Vicente fuese a juicio primero.
En Paraná
La CPT informa además que, después de haber sido diferido por tres veces el juicio del pistolero acusado del asesinato del trabajador rural Sin Tierra Sebastião da Maia, comenzó este martes 24, los procedimientos para juzgar al acusado, en el Foro de Loanda, región noroeste de Paraná. El acusado es el pistolero José Luis Carneiro.
Sebastião da Maia fue asesinado el día 17 de noviembre de 2000, en una emboscada en la Hacienda Agua da Prata - ya conocida por su historial de violencia. Los trabajadores transitaban por un camino rural cuando fueron atacados por pistoleros que actuaban en la región.
Durante la emboscada, el labrador fue asesinado con varios tiros, siendo alcanzado en la cabeza y otro trabajador también quedó herido.
El integrante del MST fue la 16ª víctima de los conflictos del campo que azotaron a Paraná durante el gobierno de Jaime Lerner y ocurrió inmediatamente después de un intento frustrado de negociación implementada por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil y por la Orden de los Abogados de Brasil con el gobierno del Estado, dada la gravedad de la situación de la época.
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab