Brasil devuelve maíz argentino
Brasil anunció que devolverá las 38.000 toneladas de maíz transgénico (genéticamente modificado) que compró a la Argentina. Por el momento, la carga está estacionada en el puerto de Recife, estado de Pernambuco, en el nordeste brasileño. Pero el Ministerio de Agricultura de ese país ya decidió devolverlo después de analizar unos 30 kilos de la carga en el Centro Nacional del Maíz y del Sorjo
.El maíz argentino fue comprado por 30 avicultores pernambucanos como alimento de aves y cerdos.
Las pruebas confirmaron las denuncias de la organización no gubernamental Greenpeace sobre la presencia de la proteína Cryl Ab, producida por un gen derivado del Bacillus Thuringiensis en granos existentes en todas las muestras recogidas.
En ese momento, la denuncia de Greenpeace llevó a la Justicia a solicitar la prohibición de desembarcar el cargamento hasta que se llevasen a cabo los análisis.
Greenpeace argumentó que apunta al menor uso de agroquímicos y de semillas patentadas por las empresas.
La traba sorprendió a los exportadores argentinos, que ya habían colocado 800.000 toneladas de maíz en Brasil, donde nunca se habían adoptado restricciones por el hecho de que en la Argentina se utilicen maíces Bt. Incluso porque los Bt aprobados para la siembra están aceptados por la Unión Europea, que es donde hay más resistencia a los organismos genéticamente modificados.
Ahora los exportadores están desviando los barcos destinados a Brasil para evitar el mismo problema.
Con todo, la cuestión no se reflejó en el mercado porque el maíz argentino tiene más de 50 países de destino. El problema es más serio para los productores de aves y cerdos brasileños, que tendrán que apelar a granos forrajeros más caros.
Los productores brasileños tienen dos alternativas: usar otros granos, o comprar maíz con certificado "no GMO", que en la Argentina también se consigue.
Algunos exportadores están ofreciendo -con buenos sobreprecios- maíz con garantía de no transgénico para ciertos mercados, como los snacks europeos.
También podrían comprarlo en EE.UU., que está segregando estos materiales, pero en este caso tendrían que pagar, además de la prima, los derechos de importación del 13%, que corresponden a los productos de extra zona Mercosur.
En la Argentina también se sintió el impacto de la medida: es la primera vez que se frenan exportaciones locales por acciones contra los transgénicos.
San Pablo. ANSA, AFP
Diario Clarín, Economía, Argentina, 25-6-00