Brasil: concentración de tierra
El informe de la CPMI de la Tierra (Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación que analiza la cuestión territorial brasileña) fue leído, hoy, en el Senado, por el diputado João Alfredo (PSOL de Ceará), que es el relator del estudio. Después de su lectura, será discutido y puesto a votación
La CPMI de la Tierra destaca que los problemas de tierra en Brasil pueden ser resumidos en tres puntos: la inmensa concentración de tierra en las manos de pocos, con la consecuente expulsión del campo de millones de trabajadores, de suerte que la desconcentración de la tierra emerge como el gran desafío a ser enfrentado por la sociedad brasileña; la creciente violencia resultante de esa concentración; la resistencia de los trabajadores sin tierra, organizados o no, que tienen en la lucha por la tierra la única alternativa de supervivencia.
Para los relatores, esos problemas sólo serán solucionados si se realiza una reforma agraria verdadera, que posibilite la desconcentración de la tierra y nuevas relaciones sociales, políticas y económicas en el medio rural. Una reforma agraria verdadera precisa, según el Informe, garantizar a los trabajadores rurales el acceso a la tierra y al conjunto de políticas públicas necesarias para viabilizar el asentamiento y promover el desarrollo rural.
El informe resalta además que el II Plan Nacional de Reforma Agraria es una "alabable" tentativa para resolver los problemas relacionados con la tierra, pero que necesita del interés político para ponerla en práctica, de lo contrario, la agenda agraria será dejada de lado.
Entre la recomendaciones del Informe están la efectivización del Registro Nacional de Inmuebles Rurales; la agilización del programa de legitimación de propiedades de familias ocupantes de tierras públicas con un área de hasta 100 hectáreas; la revocación de los artículos 4º, § 1º, y artículo 8º del Decreto nº 578, del 24 de junio de 1992, que transforma la propiedad que no cumple función social en activo financiero altamente reentable en el mercado inmobiliario.
Además de determinar que el Ministerio de Justicia garantice la integridad física de todas las personas amenazadas de muerte como consecuencia de conflictos por la tierra; que la Policía Federal investigue la formación de milicias privadas en el campo; el tráfico internacional de armas, patrocinadas por propietarios rurales; y que el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) identifique a las familias que ocupan la tierra indígena Marãiwatsede, Estado de Mato Grosso, reasentándolas en otras áreas.
Traducción: Daniel Barrantes