Brasil: comienza el congreso de los Sin Tierra
El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil, iniciará este lunes en Brasilia su V Congreso, el mayor de su historia, al que se espera asistan unos 17.500 representantes campesinos de todo el país
Bajo el lema "Reforma Agraria: por Justicia Social y Soberanía Popular", en la máxima instancia de la organización serán discutidos los temas que más preocupan a los labriegos: el avance del agronegocio y la compra de tierras en el país por parte de empresas extranjeras, lo que incide directamente sobre las políticas de reforma agraria.
"Nos preocupa ese proceso de concentración de propiedad de la tierra que viene ocurriendo en Sao Paulo, Minas (Gerais) y Mato Grosso do Sul, por influencia (del cultivo de) caña (de azúcar) y de (la producción de) alcohol", explicó el dirigente nacional de la entidad, Joao Pedro Stédile.
"Y nos preocupa ahora cómo el capital extranjero, por medio de la asociación con empresas brasileñas (...) está comprando tierras en Brasil", agregó. "Creíamos que eso era algo del periodo colonial, pero la saña de ellos es insaciable", enfatizó.
En la misma línea, otro integrante de la dirección nacional del MST, José Batista de Oliveira, calificó de "asustadora" la "ofensiva del capital internacional en el área de producción de "commodities agrícolas".
"No se trata sólo de la posesión de la tierra, (sino que) involucra también el dominio del agua, de las selvas, de la biodiversidad", precisó.
Para este dirigente es "casi imposible" tener una dimensión exacta del avance de las empresas extranjeras en el campo.
"Normalmente eso ocurre por medio de asociaciones, fusiones y confusiones de capitales extranjeros y nacionales, sin hablar de los testaferros que ceden sus nombres para los negocios", explicó.
Los miembros del MST explicaron que el aumento de la producción de biocombustibles, obtenidos a partir del cultivo de caña de azúcar y semillas oleaginosas, asociado al aumento de los precios de la tierra, dificulta la obtención de zonas destinadas a la reforma agraria.
Para hacer frente al avance de la concentración de tierra y del agronegocio, el MST presentará a la sociedad brasileña una propuesta alternativa de modelo agrícola, incluida en un programa agrario titulado "La Reforma Agraria necesaria: Por un proyecto popular para la agricultura brasileña".
Según un comunicado del movimiento, en ese programa constan propuestas y objetivos concretos para la resolución de la cuestión agraria, garantizando una buena calidad de vida y trabajo a los "sin tierra", así como la superación de la "brutal desigualdad social en el campo".
También propone un modelo de "soberanía alimentaria" con la producción de alimentos para toda la población preservando la naturaleza, en el que se respete el principio de "alimentación como derecho garantizado en la "Declaración Universal de los Derechos Humanos" de 1948.
Además, los labriegos abogarán por el asentamiento inmediato de las 230.000 familias que permanecen en campamentos a la espera de que se les conceda una parcela de tierra.
Al término del encuentro, el MST espera ser recibidos por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien pese a ser un aliado histórico del movimiento junto a su Partido de los Trabajadores (PT), es criticado por los labriegos que lo acusan de haber continuado y acentuado el modelo agrícola dejado por su antecesor, Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), que estimula la "desigualdad en el campo y el aumento de la pobreza".