Brasil: campesinos impiden deforestación
Mujeres y niños campesinos se pusieron delante de tractores para impedir la deforestación de un área de Mata Atlántica en el municipio de Linhares, Estado de Espírito Santo, el último viernes 16 de junio
Las máquinas pertenecían a la empresa multinacional Aracruz Celulose.
Antes de la manifestación, la empresa ya habría destruido 50 hectáreas de vegetación, según relató al website una de las campesinas. En el área devastada, que se encuentra próxima a la naciente de dos arroyos, había árboles nativos con más de seis metros de altura.
La operación montada por la Aracruz Celulose contó con 27 tractores y tuvo la cobertura de policías militares. El área que la Aracruz Celulose está destruyendo fue vendida a la empresa por otra transnacional, la Companhia Vale do Rio Doce (CVRD), según informó una de las coordinadoras del Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA) en el Estado, Cristina Soprani.
Según relató al website la líder del MPA, más de 30 familias de agricultores resisten, hace generaciones, en el área, el avance de los cultivos de eucalipto y de caña de azúcar. Ellos hacen el seguimiento y protegen la recuperación de la mata atlántica en el lugar, lo que viene ocurriendo hace cerca de 30 años.
Al contrario de lo que afirmaba la companía, el Instituto Brasilero de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) negó que haya concedido autorización para la deforestación del área y prometió enviar un equipo de fiscales al lugar.
La Aracruz Celulose es una empresa multinacional que opera en brasil y es líder mundial en la producción de celulosa blanqueada de eucalipto, que en los últimos tres años tuvo un lucro líquido de R$ 3.170 millones. Sobre ella, pesa la acusación de haber desmatado ya 50 mil hectáreas de Mata Atlántica solamente en el estado de Espírito Santo.
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab