Brasil: bio-piratería es difícil de ser combatida

La Amazonía posee una de las más grandes diversidades biológicas de Brasil y, por mantener áreas inexploradas y desconocidas, es uno de los principales blancos de las industrias, interesadas en las informaciones genéticas de animales y plantas. La explotación ilegal de recursos naturales, animales, semillas y plantas de bosques brasileños y la apropiación y monopolización de conocimientos tradicionales de los pueblos del bosque, visando lucro económico, se caracteriza por la bio-piratería

11.abril/2003 - Brasil - Adital/Ambiente Brasil - Entre los casos de bio-piratería en Amazonía, el del último día 17 de febrero ha llamado la atención por el avance técnico de los métodos utilizados. Los alemanes Tino Hummel, 33, y Dirk Helmut Reinecke, 44, fueron encarcelados en el aeropuerto de Manaus intentando embarcar con peces amazónicos que tienen la comercialización prohibida. Con un tipo de aluminio inexistente en Brasil los alemanes cubrieron seis cajas que contenían diferentes especies de peces.

Eso impidió que la máquina del aeropuerto detectara el material. El flagrante ocurrió cuando la Policía Federal (PF) desconfió de la cuantía de cosas en el equipaje de los dos y abrió las cajas, encontrando 280 peces de 18 especies distintas.

"Algunos de esos animales ni siquiera eran catalogados", explica. Los alemanes fueron encarcelados bajo la acusación de bio-piratería y contrabando, pues había en la caja tres especies cuya comercialización sólo se permite con la autorización del Ibama. José Barroso, gerente regional del Ibama, explica que es difícil combatir la bio-piratería, pues la actividad es muy sutil y la tecnología de los bio-piratas supera la del Ibama. "El Ibama no dispone de hombres ni de tecnología suficiente".

El coordinador de investigaciones del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía (Inpa), Efrem Ferreira, explica que otro problema es la gran cuantía de peces ornamentales que son exportados legalmente por Ibama. "El Ibama tiene una ley que permite la exportación de algunas especies de peces, sólo que no existe en el mundo un experto que pueda identificar, a través de un saco plástico, las especies de peces ornamentales que son exportadas", comenta.

El combate a la bio-piratería es hecho directamente por Ibama (que tiene poder de policía) y por la Policía Federal, contando aún con algunas acciones de la Infraero. "Si colocáramos todos los hombres que tenemos para fiscalizar, aún así habrían dificultades", dice. Para transportar el material que interesa a las industrias farmacológicas, no son necesarios grandes equipajes.

Otro problema es la extensión de la frontera. Barroso, que estuvo hace pocos días en la frontera de Brasil con Perú, Colombia y en el estado de Amazonas, relata que navegó días sin encontrar una persona. "Eso crea la posibilidad de cualquier bio-pirata entrar en Amazonía y retirar muestras del suelo, muestras minerales, botánicas y zoológicas e irse sin ningún problema".

Para Ferreira, de Inpa, sólo el conocimiento sobre la biodiversidad brasileña puede parar la acción de los bio-piratas. "La Amazonía no es sólo Brasil, mismo que éste abarque la mayor parte, los animales no respetan fronteras", dice. Gran parte de la fauna y flora encontradas en Brasil puede ser encontrada en Perú, Bolivia y Guyana.

"Entonces si no se estudia nuestra biodiversidad, si no se gasta dinero para conocer lo que tenemos, los países desarrollados entrarán en colaboración con países que también tienen diversidad biológica y tendrán acceso a esas informaciones. Esa es la verdad. No es una ley la que va a resolver nuestro problema, y sí el conocimiento".

ADITAL, Internet, 14-4-03

Comentarios