Brasil: atención hacia delitos del agronegocio
Una vigilia realizada, el último lunes, frente a la empresa de productos químicos Nortox, situada en el municipio de Arapongas, Estado de Paraná, intensifica las actividades de la campaña de Combate de los Delitos del Agronegocio y de la Bancada Ruralista, iniciada hace más de una semana por Vía Campesina, Foro Nacional por la Reforma Agraria y Justicia en el Campo y la Coordinadora de Movimientos Sociales
La vigilia del lunes reunió a 100 trabajadores agrícolas de Vía Campesina y del asentamiento Dorcelina Falador. Los agricultores pidieron a Anvisa y al Ministerio Público del Estado de Paraná que investiguen si la empresa cumple las normas ambientales y de salud referentes a la producción de agrotóxicos.
Las acciones de la campaña están centradas en el diputado federal Aberlardo Lupion y su supuesto involucramiento con grandes empresas como la Nortox y la Monsanto. Lupion, que es candidato a la reelección, habría aceptado favores de las empresas y a cambio beneficiaría a las mismas vetando o aprobando proyectos de sus intereses.
De acuerdo con la coordinación de la campaña, la Nortox habría contribuido con R$ 50 mil para la caja de campaña de 2002 del diputado, con el objetivo de flexibilizar la utilización de agrotóxicos en Brasil.
De la misma manera, la Monsanto habría donado la hacienda Santa Rita, en Santo Antônio da Platina, a cambio de lobby en el Congreso Nacional para la aprobación de la enmienda que autorizó el uso de glifosato como herbicida en los cultivos de soja genéticamente modificada para la cosecha 2004/2005. "Cinco meses antes de la aprobación de la enmienda, el diputado negoció la compra de la hacienda de 145 alqueires (1 alqueire = 4,84 hectáreas) en R$ 690 mil, un precio tres veces inferior a su verdadero valor de mercado", afirma la coordinadora.
En 2003, la Monsanto y la Nortox fueron acusadas de compartir solamente entre ellas dos el mercado de glifosato. Un parecer del 26 de agosto de 2004, elaborado por la Secretaría de Seguimiento Económico, del Ministerio de Hacienda, detalla la actuación de las empresas. Según el documento, Monsanto y Nortox están "virtualmente integradas" y son las únicas que producen en Brasil el ácido de glifosato. Las demás empresas que venden el herbicida en el país están obligadas a adquirir la sustancia en el exterior o a comprar el producto a la Monsanto, según el Ministerio de Hacienda.
Mientras tanto, cerca de 300 personas continúan acampadas cerca de la entrada de la hacienda que el parlamentario posee en Santo Antônio da Platina, interior paranaense. De acuerdo con la coordinación estatal de Vía Campesina, el propósito es mantener el campamento por tiempo indefinido, con el objetivo de llamar la atención de toda la sociedad hacia las serias consecuencias generadas por la presencia del agronegocio en Brasil.
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab