Brasil: Sin Tierra criticó producción masiva de biocombustibles y apoya el Alba
Caracas, 15 Jun. ABN.- El V Congreso del Movimiento Sin Tierra (MST) concluyó este viernes con duras críticas el proyecto para la producción a gran escala de biocombustibles y con manifestaciones de apoyo a la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba), reportó Telesur
Los más de 17 mil líderes y trabajadores rurales pertenecientes al MST reunidos desde el pasado lunes en Brasilia censuraron con dureza varios proyectos que buscan llevar adelante esta iniciativa.
Durante el cierre, efectuado este viernes, el coordinador del MST, Gilmar Mauro, leyó el manifiesto final del Congreso, que será distribuido entre sindicatos, iglesias y otras organizaciones civiles.
«Vamos a combatir el monocultivo en gran escala de soja, caña de azúcar y eucalipto», proclamó el líder campesino ante los presentes.
Agregó que los agrocombustibles tienen que estar bajo el control de los campesinos y trabajadores rurales, para asegurar la preservación del medio ambiente y buscando la soberanía energética de cada región.
El MST consideró importante combatir obras de infraestructura que se utilizarán para este fin, como el trasvase del río San Francisco, tercero del país, cuya agua será desviada a la seca y empobrecida región nordeste, con dos canales que van a suponer una inversión de 3 mil millones de dólares.
Prometió luchar contra las privatizaciones y el regreso al Estado de las empresas públicas que fueron privatizadas, entre las que se encuentra una de las mayores mineras del mundo, Vale do Río Doce, por lo que varios de sus integrantes han anunciado la convocatoria de un referéndum informal para el próximo mes de septiembre, con el fin de preguntar a la sociedad sobre la posible nacionalización de la compañía.
También exigieron la expropiación de todos los latifundios, inicialmente aquellos que se encuentran en manos de capital extranjero y en manos de bancos.
En su documento final, el MST valoró la iniciativa que lleva a cabo el presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, en la región por sus diligencias para fomentar la integración latinoamericana a través de la Alternativa Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América Alba, impulsada por Cuba y Venezuela.
Esos planteamientos figuran en una carta dirigida a la sociedad brasileña, que pretende ser un programa mínimo para grupos de izquierda y movimientos sociales, pese a las diferencias que estos tienen en sus pareceres, dijo Mauro, uno de los coordinadores del MST.
Los Sin Tierra admiten que las luchas populares viven una situación compleja en Brasil.
El documento apunta sus baterías contra el latifundio y las multinacionales de la agroindustria, aunque muchos planteamientos están claramente enfrentados con grandes proyectos del gobierno en el campo.
Eso ocurre en particular con el compromiso de luchar para que la producción de biocombustibles esté bajo control de los campesinos y trabajadores rurales.
La carta también llama a rechazar los cultivos transgénicos y a combatir las empresas multinacionales que quieren controlar los granos, la producción y el comercio agrícola brasileño, entre las que cita a Monsanto, Gynsenta, Cargill, Bunge, Nestlé, Bayer y Aracruz.
El MST apoya la construcción de todos los mecanismos posibles de integración popular latinoamericana, a través del Alba, integrada por Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia.
Durante el Congreso, el presidente cubano Fidel Castro envió una carta de simpatía al movimiento.
Durante cinco días, Brasilia se convirtió en una verdadera capital de los sin tierra, con la instalación en lonas alrededor de un gimnasio de casi 20 mil personas, incluyendo 17 mil 500 delegados, 1 mil 500 niños y varias representaciones extranjeras.
Todos los participantes realizaron, el pasado jueves, una marcha de casi 10 kilómetros, a favor de la reforma agraria y contra el imperialismo de Estados Unidos y la presencia de tropas brasileñas en Haití.
El MST es el mayor movimiento de lucha por la reforma agraria en Brasil.