Brasil: Cimi denuncia violencias contra población indígena de Mato Grosso do Sul

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País Brasil

Los integrantes del Cimi, lanzaron ayer (31),el informe Las violencias contra los pueblos indígenas en Mato Grosso do Sul y las resistencias del Buen Vivir por una Tierra Sin Males

Después de investigaciones, vivencias y relevamientos de datos, los integrantes del Consejo Indigenista Misionero (Cimi), lanzaron ayer (31), en la Curia Metropolitana de Campo Grande, Mato Grosso do Sul (MS), región Centro Oeste de Brasil, el informe Las violencias contra los pueblos indígenas en Mato Grosso do Sul y las resistencias del Buen Vivir por una Tierra Sin Males. La intención es nada menos que denunciar las situaciones extremas que enfrentan los pueblos indígenas, en especial los Kaiowá y Guaraní, generadas, sobre todo, por la situación de la tierra.

 

 

En 116 páginas en el documento se relata, mediante artículos especializados, la situación de violencia, desalojos forzados, viviendas precarias y resistencias de los pueblos indígenas de la región de MS vivida en los últimos ocho años, período en que Luiz Inácio Lula da Silva fue presidente de Brasil.

 

 

De acuerdo con Flavio Machado, coordinador regional del Cimi Mato Grosso do Sul, en el informe se busca también mostrar que "el proyecto político elaborado por el gobierno de Lula, con la intención de solucionar los problemas de los pueblos indígenas, no hizo prácticamente nada”.

 

 

Actualmente, Mato Grosso do Sul es considerado uno de los estados más violentos en lo que se refiere a la causa indígena. De acuerdo con lo que se dice en el informe, en los últimos ocho años por lo menos 250 indígenas fueron asesinados en la región. Según Flavio, el detonante para la violencia, la mayoría de las veces, es la falta de tierra. En virtud de eso, no es difícil constatar que los conflictos son más recurrentes donde hay un intenso confinamiento.

 

 

Los costados de las carreteras se han convertido en uno de esos lugares donde comunidades enteras se disputan un lugar. Hoy, el estado concentra la mayor cantidad de campamentos indígenas de Brasil; son 31, cuando hace dos años eran 22. "Son más de 1200 familias viviendo en condiciones infrahumanas al costado de carreteras o sitiados en haciendas”, denuncia el Consejo Indigenista. Las familias esperan la demarcación y permiso para poder retornar a sus tierras, de donde fueron desalojadas.

 

 

De acuerdo con datos de la Fundación Nacional del Indio (Funai), los indígenas de Mato Grosso do Sul tienen en su poder 145 mil hectáreas de tierras; sin embargo, el Cimi rebate esta información y dice que los pueblos indígenas ocupan, como máximo, de 70 a 75 mil hectáreas. La realidad de la región es del 98% de la población indígena ocupando el 0,2% del territorio del estado.

 

 

De acuerdo con el informe del Cimi, Mato Grosso do Sul concentró el 55,5% de los casos de asesinatos de indígenas producidos en Brasil. En el año 2008 fueron el 70%; en 2010, el 57%, y en los primeros nueve meses de 2011, 27 indígenas fueron asesinados en MS, mientras que el total de Brasil fue de 38 delitos, cifra que localiza en el estado el 71% de las muertes.

 

 

Además de los asesinatos, el Cimi registró, por medio de sus informes anuales y del seguimiento de noticias en medios de comunicación, 190 intentos de asesinato, 176 suicidios, 49 atropellamientos y más de 70 conflictos relacionados directamente con la causa de la terra.

 

 

Ante este cuadro de violencia y violaciones de derechos, Flavio dice con preocupación que la actual mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, después de casi un año de gobierno, todavía no se pronunció sobre la problemática indígena.

 

 

"Todavía no hubo posicionamiento político y nosotros vemos esto con bastante preocupación. Hace 15 días otro líder fue asesinado. ¿Qué se está haciendo? Los grupos de demarcación creados por el gobierno de Lula nunca entregaron los informes para que los procesos pudieran proseguir. La reglamentación de las tierras es el comienzo para pensar soluciones concretas”, afirma, complementando que al final del informe elaborado por el Cimi hay una carta del pueblo Kaiowá Guaraní dirigida a la presidenta.

 

 

Resistencia

 

 

Las violencias contra los pueblos indígenas en Mato Grosso do Sul también presenta un espacio para mostrar que los pueblos indígenas no están parados, sino que resisten y hacen frente al proceso de exterminio.

 

 

"Este informe ya es una forma de enfrentamiento, pero en lo que se refiere específicamente a las acciones de los pueblos indígenas, ellos realizan acciones de reocupación, se organizan en asambleas, escriben cartas, documentos, crearon el Consejo Internacional del Pueblo Guaraní y están ocupando espacios políticos donde puedan llamar la atención y reclamar posicionamientos efectivos para su causa”, destaca Flavio.

 

El informe completo está disponible aquí

 

Traducción: Daniel Barrantes – moc.liamg@leinad.setnarrab

Adital, Internet, 1-11-11

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