Brasil: Aracruz y Policía Federal juntas para agredir indígenas
Trece indígenas fueron heridos en una operación violenta y cercada de ilegalidades de la Policía Federal, que fue a Espírito Santo el viernes para cumplir orden de reintegración de pose para la Aracruz Celulosa
Más de cien policías federales destruyeron dos aldeas indígenas y expulsaron familias Tupinikim y Guarani de un área de monocultura de eucalipto de la Aracruz Celulose.
La Policía Federal disparó contra los indígenas, usando balas de goma. Por lo menos tres caciques fueron alcanzados por los disparos. Además, un helicóptero fue usado para intimidar a las personas.
La operación fue marcada por ilegalidades: la Fundación Nacional del Indio (Funai) de Espírito Santo no había sido avisada, dos funcionários de la Funai fueron obligados la presenciar la acción y también Aracruz dio apoyo logístico a la operación.
La Policía Federal montó una base de operaciones en la sede de Aracruz y la empresa forneció tractores y personal uniformado para ayudar a expulsar a los indígenas.
De acuerdo con la diputada federal Iriny Lopes (PT-ES), la mezcla de intereses privados con el trabajo de un órgano público "caracteriza crimen de prevaricación".
La diputada informó que pedirá al Ministerio Público Federal la apertura de proceso contra la Policía Federal. La funcionaria de la Funai que fue obligada a asistir el desalojo, también prometió procesar a la PF.
La región donde ocurrió la violencia es tradicionalmente una área de los Tupinikim y Guarani, mas en la década de 1960 la empresa Aracruz falsificó documentos para tomar las tierras de los indígenas.
En los últimos años, los indígenas se organizaron para reivindicar 11.000 hectáreas ya definidas por la Funai, que aún están ocupadas por Aracruz. Los aborígenes reclaman una norma del Ministerio de Justicia.