Bolivia: propone cambios profundos a negociaciones comerciales
Durante la última reunión de Presidentes de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), realizada en Quito el pasado 13 de Junio, Bolivia presentó la propuesta-base, los principios, a partir de los cuales se negociaría un “Acuerdo de Asociación” entre la Unión Europea y la CAN
Los 17 puntos de la propuesta presentada por el presidente Evo Morales, recogen y desarrollan los aspectos planteados por Bolivia en el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) y son, en realidad, la contrapropuesta no sólo a los TLC exigidos por Estados Unidos y la Unión Europea, sino al modelo mismo que promueve el saqueo y la impunidad a favor de las transnacionales de esos países y los poderes imperiales.
Los grandes medios de comunicación evitaron informar más allá de la forma y las referencias superficiales sobre esta propuesta boliviana, y concentraron su atención casi exclusivamente en los detalles de redacción y entrega (en forma personal, de Uribe a Bush) de la carta suscrita por los cuatro presidentes andinos para que EE.UU. amplíe la vigencia de las preferencias arancelarias contempladas en el ATPDEA.
Gestión que mantiene en vigencia la dependencia a los circuitos de poder controlados por EE.UU. Para las comunidades y los pueblos andinos, latinoamericanos, del Sur, resulta de gran importancia conocer y analizar el contenido de la propuesta boliviana, para tomar posición y actuar.
Propuesta de Bolivia
Bases para un Acuerdo de Asociación CAN – UE en beneficio de los pueblos
1) Un Acuerdo de Asociación debe ser fundamentalmente un Acuerdo de complementariedad a diferentes niveles entre la Comunidad Andina de Naciones y la Unión Europea para encontrar juntos soluciones a los temas de la migración, el narcotráfico, la preservación del medio ambiente, los problemas estructurales que engendran la pobreza y el desempleo, el fortalecimiento de nuestras identidades y el potenciamiento y recuperación de nuestros Estados, el desarrollo de democracias auténticamente participativas e inclusivas de todos los sectores en particular de los pueblos indígenas excluidos por más de 500 años.
2) Los pueblos, el ser humano y la naturaleza deben ser los principales beneficiarios de este Acuerdo de Asociación. Debemos superar esa práctica en la que los intereses empresariales transnacionales se anteponen a las necesidades de la población y el medio ambiente. La sociedad civil y las organizaciones sociales deben participar activamente en la construcción de este Acuerdo de Asociación para que exista una verdadera integración que comprenda a los Estados y a los pueblos.
3) El diálogo político tiene que ser equilibrado y recíproco, reconociendo que ambos tenemos mucho que aprender, uno del otro, en temas como la democracia formal, participativa y comunitaria. Es fundamental promover un intercambio de experiencias en temas como los de las autonomías, la descentralización, la lucha contra la corrupción, la transparencia, la solución concertada de conflictos, la cultura de paz y la integración con soberanía.
4) La lucha contra el narcotráfico es de vital importancia para la CAN y la UE. Ambos tenemos que hacer nuestros máximos esfuerzos para acabar con los diferentes eslabones de la cadena del narcotráfico que comprenden el blanqueo de dólares en los bancos, el desvío de precursores y químicos, y la producción, transporte y comercialización de estupefacientes. Hasta ahora ha fracasado la guerra contra las drogas. Es necesario dar un giro que involucre al conjunto de la sociedad para enfrentar el flagelo del narcotráfico.
5) No podemos confundir la hoja de coca con la cocaína.
La hoja de coca en su estado natural no hace daño a nadie y más bien debe ser industrializada con diferentes fines benéficos para la humanidad. Es fundamental que de una vez por todas se despenalice la hoja de coca y se la reconozca cómo parte esencial de la cultura de los pueblos indígenas andinos. En Bolivia estamos implementando una “política de racionalización y control de la producción de la hoja de coca consensuada” con las organizaciones de campesinos productores de coca para evitar cualquier desvío de esta hoja hacia la producción de cocaína.
6) La cooperación de la UE hacia la CAN debe ser sin condicionamientos entorno a las políticas soberanas que adopten los Estados de la CAN. La cooperación debe contribuir a superar las causas estructurales de la dependencia y el colonialismo que subsisten en nuestros Estados. El fortalecimiento del aparato productivo, la industrialización de nuestros recursos naturales, el desarrollo de la infraestructura integradora y el fortalecimiento y universalización de los servicios públicos deben ser prioridades de esta cooperación sin condicionamientos.
7) Debemos establecer mecanismos de financiamiento al desarrollo que superen las experiencias negativas de la deuda externa y las donaciones con condicionamientos.
Tenemos que promover un cambio de fondo en la cooperación multilateral (Banco Mundial, FMI, BID y otros) para que realmente atienda las prioridades que definen soberanamente los Estados.
8) La migración es un problema que afecta tanto a la UE como a la CAN. Juntos podemos construir una alianza estratégica para resolver el problema estructural del desempleo y la pobreza que impulsa a que cientos de miles de ciudadanos andinos abandonen sus países para buscar algún futuro en Europa. El drama de la migración no puede ser resuelto con medidas policiales ni administrativas, y siempre debemos precautelar los derechos humanos de los migrantes. Es fundamental que la cooperación y el intercambio comercial con la Unión Europea contribuyan a resolver los problemas estructurales de la generación de empleos permanentes y sostenibles.
9) Es necesario construir una alianza estratégica para defender a la naturaleza y el medio ambiente de los procesos desbastadores de la contaminación industrial.
Juntos debemos impedir que las empresas migren de una región a otra para aprovecharse de estándares más bajos de control medio ambiental. Todos tenemos que aprender de los pueblos indígenas para vivir en armonía con la naturaleza.
10) Las reglas de este Acuerdo de Asociación en el ámbito comercial no pueden ser iguales para ambas partes mientras subsistan las profundos desequilibrios entre ambas regiones y al interior de las mismas. El PIB de la UE es más de 50 veces el PIB de la CAN y en relación a algunos países como Ecuador y Bolivia es entre 300 y 1.000 veces superior. Para que exista un Acuerdo justo y equitativo las disposiciones que se aprueben deben ser mucho más favorables para la CAN que para la UE. No se trata de una aplicación mejorada del «Trato Especial y Diferenciado» sino de normas desiguales que permitan equilibrar la integración de realidades desiguales.
11) En relación al tema de Acceso a Mercados es fundamental que la Unión Europea establezca de manera unilateral un arancel cero para todos los productos de la CAN en particular los bienes con mayor valor agregado.
Para apoyar el desarrollo efectivo de los pequeños productores, microempresarios, cooperativas, asociaciones y organizaciones económicas campesinas es necesario no sólo arancel cero, sino mercados seguros para sus productos a través de preferencias en las compras estatales de los países de la Unión Europea u otros mecanismos. El Acceso a los Mercados debe ser real, suprimiendo las barreras no arancelarias y las normas técnicas y fitosanitarias restrictivas que no se ajustan a las reales posibilidades de un justo intercambio comercial.
12) La agricultura no puede ser tratada como una actividad económica más ya que de ella depende la alimentación y la vida de millones de personas, y la sobrevivencia y cultura de centenares de pueblos indígenas en la región andina. Los Estados tienen el derecho y la obligación de garantizar la soberanía y seguridad alimentarias de su población haciendo prevalecer el bien colectivo por encima de los intereses del agro negocio. La promoción de una agricultura ecológica debe ser una prioridad, así como la protección y apertura de los mercados a los productos andinos para lograr un desarrollo armónico con la naturaleza.
13) Debemos reconocer el derecho de los Estados, en particular de las economías más pequeñas, a proteger sus mercados internos y a dar incentivos a sus productores nacionales a través de diferentes mecanismos como las compras gubernamentales. La intervención del Estado a todos los niveles es fundamental para la reactivación de los aparatos productivos en las economías más pequeñas y menos competitivas.
14) Es necesario promover una inversión extranjera en la región andina que contribuya al desarrollo a través de la transferencia de tecnología, utilización de materias primas e insumos andinos, contratación de mano de obra nacional y un respeto a la normativa ambiental, laboral y la regulación de cada sector. Las garantías y protección de los Estados deben extenderse a los inversionistas que realmente invierten en el país y cualquier disputa entre un inversionista extranjero y un Estado debe resolverse en el marco de la jurisdicción nacional y no en el marco de paneles de arbitraje internacional que ya están causando severos daños a los países andinos. Todo inversionista extranjero tiene derecho a recuperar su inversión y una ganancia razonable y no puede pedir indemnizaciones por ganancias futuras ni exorbitantes. El Acuerdo de Asociación tiene que fortalecer la decisión soberana de los países andinos de recuperar y/o ejercer control sobre sus recursos naturales.
15) En el tema de propiedad intelectual es fundamental que se garantice el acceso a medicamentos genéricos y se amplíen las licencias obligatorias para medicamentos patentados por necesidades de salud pública. El patentamiento de plantas, semillas, animales y microorganismos y toda materia viva debe estar prohibida.
Se deben reconocer y proteger los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y debemos iniciar un amplio debate sobre el concepto de las patentes y la propiedad intelectual para evitar una privatización del conocimiento.
16) A nivel de los servicios, el Acuerdo de Asociación debe fortalecer la capacidad reguladora y gestora del Estado para garantizar el cumplimiento de las metas del milenio. Es preciso fortalecer los servicios públicos y no promover su mayor liberalización y privatización. El Acuerdo de Asociación debe buscar el fortalecimiento y universalización de los servicios públicos esenciales como la salud, la educación, la seguridad social, el agua y el saneamiento básico a partir de la promoción de asociaciones y la transferencia de conocimientos de empresas de servicios públicos de la Unión Europea. Es necesario reducir los presupuestos para la guerra y el armamentismo para destinarlos a garantizar la provisión de servicios básicos a toda la población.
17) Debemos reconducir los procesos de integración subordinando los aspectos comerciales a las necesidades de desarrollo con soberanía e identidad de cada una de nuestras naciones y nuestros pueblos. Las situaciones de crisis que se presentan a nivel de diferentes procesos de integración deben ser asumidos como oportunidades para reencausar los mismos. La CAN y todos los gobiernos y pueblos de Sudamérica enfrentamos el desafío de superar nuestros errores y diseñar un nuevo proceso de integración con los pueblos y para los pueblos en el marco de la Comunidad Sudamericana de Naciones.