Bolivia intentará frenar construcción represas si fracasa diálogo con Brasil
Bolivia anunció hoy que recurrirá a todos los organismos internacionales necesarios para intentar frenar el proyecto de Brasil de construir dos represas para sendas hidroeléctricas en el fronterizo río Madera, si fracasa el diálogo que sostiene actualmente con ese país
"Vamos a esperar hasta agotar todas las posibilidades de diálogo", dijo en rueda de prensa en La Paz el viceministro boliviano de Biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente, Juan Pablo Ramos.
Sin embargo, subrayó que Bolivia está dispuesta a apelar ante "todas las instancias internacionales" si Brasil no accede a realizar, "en un marco de confraternidad", estudios conjuntos sobre los posibles impactos ambientales que tendrán en territorio boliviano las represas.
El gobierno del presidente Evo Morales ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por las consecuencias "medioambientales, económicas y sociales" que puede generar la construcción de las dos represas.
Ambas se levantarán en el fronterizo río Madera y permitirán la construcción de dos hidroeléctricas consideradas estratégicas por Brasil, que con esas plantas aspira a generar 6.450 megavatios, equivalentes a casi el ocho por ciento de la demanda nacional.
Ramos detalló hoy que el asunto de las represas será el tema central de la reunión que mantendrán en Brasilia la próxima semana el ministro de Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, y su homólogo brasileño, Celso Amorim.
Asimismo, el viceministro explicó que técnicos de ambos países se reunirán en breve en Bolivia para analizar el proyecto, al igual que hicieron el pasado 2 de agosto en la ciudad brasileña de Sao Paulo.
Amorim afirmó recientemente que, pese a las críticas de Bolivia, la construcción de las represas se llevará a cabo sin consultas previas, aunque se mantendrá informado de sus posibles impactos ambientales al gobierno boliviano.
"Brasil no ha frenado un ápice y continúa con el proceso" para instalar las presas, reconoció Ramos, para quien el proyecto debería ser paralizado mientras Bolivia elabora sus propios estudios.
Según Juan Carlos Alurralde, asesor del Viceministerio de Biodiversidad, los informes de los propios técnicos brasileños mencionan algunos de los riesgos para el territorio boliviano, como la sedimentación excesiva que puede derivar en inundaciones.
El gobierno boliviano también considera que con las represas habrá pérdida piscícola en el departamento de Pando, fronterizo con Brasil, y que el potencial hidroeléctrico del país se verá seriamente afectado.
Los Tiempos, Bolivia, 15-08-07