Bolivia: Repsol puede ser la primera empresa expulsada

Idioma Español
País Bolivia

El festín de las petroleras parece acabarse. La española Repsol puede convertirse en la primera empresa a ser expulsada de Bolivia, por haber registrado como suyas, en la bolsa de Nueva York, las reservas de gas natural que controla en el sur boliviano

Por lo pronto esta transnacional es sospechosa de fraude y ya habla de una intervención física a los campos por ella controlados.

La primera denuncia fue realizada por el ex parlamentario Andrés Soliz Rada, miembro de la comisión de transición, quién afirmó que Repsol-YPF inscribió en la Bolsa de Valores de Nueva York, como si fueran de su propiedad, las reservas de gas que tiene nuestro país.

"Se ha podido comprobar que mediante el Decreto 24.806 las petroleras afirmaban an dueñas de los hidrocarburos cuando salía en boca de pozo y nunca se discutía la propiedad de los yacimientos, porque en los yacimientos están las reservas y las reservas que tiene Repsol-YPF en Bolivia están en los campos San Alberto y Margarita", afirmó.

La petrolera anotó las reservas de San Alberto y Margarita en la Bolsa de Nueva York, sin tener un contrato de venta de gas o un mercado asegurado, tal como establecen las normas internacionales.

Sospechosa de fraude

En la víspera, el economista Ramiro Víctor Paz, un ex consultor del Banco Mundial, aseguró que el frustrado proyecto de exportación de gas boliviano a Estados Unidos por puertos chileno, incluyó además un fraude que benefició la valorización de Repsol. El proyecto, impulsado por Repsol, British Gas y British Petroleum, fue frenado por una poderosa movilización popular a la que el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada intentó aplacar con un sangriento saldo de 60 muertos.

"Había una gran presión y chantajeaban. Luego, con un grupo de amigos expertos en el tema investigamos. Era gente especializada de las mejores universidades de Aberdeen y Oxford. Curiosamente descubrimos el estatus de Pacific LNG, el consorcio que presionaba y señalaba que los bolivianos éramos un país inestable, poco serio, etc, no tenía personería jurídica y recién la presentó en diciembre de 2003", dijo Paz a la cadena Erbol.

"Repsol-YPF estaba desesperada porque se firme el contrato con la LNG Pacífic sin importar que se ejecute en 50 años, debido a que el objetivo era asegurarse la anotación de las reservas en la Bolsa de Valores de Nueva York. Pero como el contrato no se suscribió, esa anotación en Estados Unidos se llama un fraude fiscal y en Bolivia sería una especie de estelionato, es decir vender una propiedad que no es suya", explicó.

Paz aseguró que estas empresas "al fabricar" el consorcio enviaban mensajes a las bolsas de Nueva York, Madrid y a los reguladores de las bolsas con la idea de que ellos ya tenían las reservas de gas bolivianas.

El engaño del proyecto Pacific-LNG consistía en lograr que las acciones en la bolsa de Madrid subiesen de 11 a 18 euros. "El Presidente Ejecutivo de la Repsol, el señor (Alfonso) Cortina hace la gran especulación y todos los ejecutivos se ponen la plata en los bolsillos".

El fraude, según Paz, tuvo la complicidad de una mañosa conversión de reservas probadas en probables, en base a los decretos 24400, de 1996, y 25477 del año 200, que asignaron a reservas "probables" el estatus de "probadas".

El consultor sugirió que Bolivia asuma urgentemente acciones legales contra el presidente de Repsol, Alfonso Cortina, en una corte Federal de Nueva York. "Es un fraude penalizado por la Ley Federal de EEUU. Es el caso de la Shell porque mintió sobre sus reservas, a los inversionistas y a la opinión pública. Hay una empresa de ´chantas´ (chantajistas) hispano-argentina, eso no funciona en un mercado anglo-americano", demandó Paz.

Cuando se planteó el proyecto Pacific LNG, ejecutivos de Repsol afirmaban que por cada dólar que invertían en Bolivia, ellas se llevaban 10. A inicios del 2002, las acciones de Repsol se contizaban en 12 dólares (11,57 el 6 de febrero de 2002), pero en la actualidad se cotiza a 30,96 dólares.

Intervención militar

Después de conocida la denuncia, un portavoz de la petrolera dijo a la agencia de noticias AFP que "Repsol siempre se atiene a las leyes nacionales y internacionales: en todos los países en que estamos, respetamos primero las normas del país, y luego ademas las normas internacionales".

Pero Repsol opera en Bolivia sin tener un contrato ratificado por el Congreso, tal como manda la Constitución boliviana, razón por la cual su contrato fue demandado ante tribunales de justicia como "nulos de pleno derecho". La obligatoriedad de la ratificación de los contratos fue ratificada por una decisión del Tribunal Constitucional, días antes de la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos.

Conocida esta decisión, dirigente de la Central Obrera Boliviana pidieron la intervención física de los campos petroleros, incluídos los controlados por la Repsol.

El senador electo y el candidato más firme a ocupar la presidencia de la Cámara de Senadores, Santos Ramírez, dijo que si se comprueba la denuncia contra Repsol, su consecuencia será la inmediata toma física de los campos petroleros comprometidos.

El vicepresidente electo, Alvaro García, se pronunció por una rigurosa investigación sobre las sospechas de la acción que para la legislación estadounidense es un "fraude fiscal" y en Bolivia es calificada como "estelionato", es decir vender una propiedad que no le pertenece.

El ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacello, conocido por su defensa de las petroleras, evitó referise al tema. Conocidas las denuncias, el Citigroup recomendó a los tenedores de los títulos de Repsol YPF vender sus acciones.

Indymedia, Internet, 12-1-06

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