Ataque contra la semilla ilegal
Prensa
Clarín Rural, Argentina, 10-3-01
Ataque contra la semilla ilegal
Los semilleros están aplicando una nueva herramienta para detectar y comprobar la presencia de semillas ilegales en el mercado. Esta técnica fue aplicada en diversos trabajos de investigación, obteniéndose una inequívoca y rápida identificación de las variedades de granos ya inscriptas y comercializadas en nuestro país. Ahora está reconocida como elemento probatorio ante la Justicia, para juzgar y castigar el robo y el comercio ilegal de semillas.
Este accionar ilegal, que en la Argentina es una práctica muy arraigada, es una preocupación permanente para las entidades agropecuarias y el sector oficial, ya que viene incrementándose año a año, genera competencia desleal, evasión fiscal y un perjuicio económico que atenta contra el avance de la investigación y de la tecnología biológica en el país.
De acuerdo a cifras aportadas por la Asociación Argentina para la Protección de las Obtenciones Vegetales (ARPOV) en 1999 el 40% de las semillas sembradas en la Argentina habían sido adquiridas en forma ilegal. Un ejemplo representativo de esta realidad es el siguiente. El trigo y la soja cubren una superficie aproximada de 16 millones de hectáreas, casi el 70% del total sembrado en la última campaña. En soja el 23% aportó y reconoció con su compra o regalía a quienes investigan y crean variedades. En trigo sólo el 34%. Esto significa que 11 millones de hectáreas utilizaron o usufructuaron semillas sin pagar por ello. ARPOV sostiene que el valor de una semilla no está en lo material, sino en algo intangible, que es la información genética de la variedad. Eso es lo que permite, a partir de esa semilla, obtener un cultivo de mayores rendimientos, excelente estabilidad y variadas resistencias que brindan un beneficio al productor.
Hoy, gracias a los avances de la biología, la identificación de los "piratas de la semilla" ya no es un problema: la identificación varietal de las semillas por técnicas moleculares es una tarea sencilla, rápida, no es costosa y realizable por cualquier laboratorio estatal o privado. Es la misma tecnología que se está utilizando exitosamente en los programas de mejoramiento genético, para obtener variedades de mejor calidad y más productivas. La aplicación de la normativa legal vigente con esta nueva técnica de identificación varietal para realizar las pericias adecuadas contribuirán a identificar a los infractores y desarticular la piratería en las semillas.
Nota de Acción por la Biodiversidad: después de permitir el uso de la semilla "ilegal" como una manera de imponer la soja RR, las semilleras salen a controlar a los productores para recuperar su "inversión".
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