Argentina: territorios, pueblos y soberanía, por Claudia Korol

La provincia de Misiones, en el límite con Brasil y Paraguay, es una región rica en biodiversidad, en agua, en madera, en yerba mate, en bosques y una zona fundamental para las comunicaciones. La población del lugar, cansada de sobrevivir en una enorme miseria, avanza en las ocupaciones de tierras puestas a producir colectivamente

Buenos Aires, Argentina - Claudia Korol* para Adital - La pelea por esos territorios comienza a ser noticia cotidiana y, sobre todo, una manera de ejercer el derecho a la vida.

El 25 mayo de este año, 20 familias de afectados por la represa Yacyretá, tomaron tierras improductivas para vivir y trabajar. Estas familias que habían presentado un proyecto productivo a la Empresa Binacional Yacyretá (EBY), con el objetivo de poner fin a las prácticas asistencialistas y clientelistas que mantiene la EBY con los afectados, no recibió ninguna respuesta a sus propuestas. En las últimas semanas comenzaron a recibir agresiones armadas por parte de sectores ligados al gobierno local y a la policía, que utilizan las tierras para la extracción y venta ilegal de madera para su beneficio personal y aspiran a quedarse con las mismas. También fueron informados de que en estos días serán desalojados.

En un reciente comunicado las familias agredidas señalan:
"Nuestros hijos se están desnutriendo. Recientemente se han cortado los pagos de varios de los planes jefes y jefas de hogar, que nos permitían cubrir algunas de nuestras necesidades básicas. Creemos que no hace falta abundar más para que se comprenda nuestra desesperada indignación y la decisión que tomamos en estos últimos días de construir nosotros mismos nuestro propio destino, sin esperar que otros nos dejen morir de hambre... Si hoy nosotros, como tantos misioneros no tenemos tierra, es porque la misma está en manos de unos pocos. Entonces, no es casual que aún sin haberlo previsto, hayamos acampado en tierras que dicen que son parte de un latifundio forestal de 3.000 hectáreas, pertenecientes a capitales extranjeros. La solución a nuestro problema, no obstante, debe provenir del gobierno y la Entidad Binacional Yacyretá."

La EBY es un proyecto compartido por Argentina y Paraguay destinado a desarrollar el potencial hidroeléctrico del Río Paraná, mejorar la navegación en el área de Yacyretá, y desarrollar las comunicaciones terrestres. El Plan de Acción para el Reasentamiento y Rehabilitación (PARR) de los afectados por la construcción de la represa -aprobado por el Banco Mundial- plantea para estas familias la posibilidad de "reasentarse en zona rural y cambiar su actividad por labores agropecuarias", con derecho a "vivienda urbana y/o periubarna, y parcela de subsistencia rural para el desarrollo de actividades de tipo agrícola y pecuario con asistencia técnica." A mediados del 2002 la EBY recibió millones de dólares del BID y el Banco Mundial para terminar las obras y compensar a los afectados apoyando proyectos productivos. Sin embargo, esto no ha sucedido.

La mención que los ocupantes de tierras realizan al tema de la desnutrición no es una metáfora. En esta semana murió un niño de cinco meses, en la provincia de Misiones, por esta causa. Matías vivía con su familia en una zona de Puerto Iguazú conocida como "la olería"[1], en un rancho precario, sin agua. Sus padres fueron procesados por la jueza interviniente con el cargo de "abandono de persona". Este cargo debería ser realizado, sin embargo, al Estado, que en lugar de resolver los dramas sociales que afectan a la población ha posibilitado que éstos se vuelvan explosivos.

Las 320 familias (cerca de 2000 personas) que ocupan el lugar desde hace ocho años, también fueron amenazadas de ser desalojados por la policía este lunes. "La gente está dispuesta a quedarse hasta las últimas consecuencias", señalaron los trabajadores, que cuentan con el apoyo de la Pastoral Social del Obispado de Iguazú. La monja Adela María Helguera, de la Diócesis de Puerto Iguazú, relataba tiempo atrás: "En Misiones hace muchos años empezó la ocupación silenciosa de espacios vacíos por criollos y extranjeros empobrecidos. Comenzaron a producir la tierra. Son campesinos-colonos que reclaman al Gobierno la distribución más justa de la tierra donde nacieron sus hijos y vivieron sus abuelos. No les resulta sencillo.

En su contra las empresas latifundistas, con todo su poder, los quieren expulsar. Son miles de pequeños productores, unas 6.000 familias en la parte norte de la provincia. Muchos quieren recuperar tierras que ellos mismos han vendido en pequeñas parcelas a grupos extranjeros que, desde hace tiempo, sólo realizan grandes reforestaciones. Son del mismo grupo que compraron las papeleras de Alto Paraná y Piray, además de la instalación de modernos aserraderos. La concentración de tierras en pocas manos, en Misiones, tiene nombre: son los grupos Araucó, Holdin CMC chilenos, Grupo Dancer Alemania y Norteamericanas, entre otros."

En el Encuentro por la Tierra, organizado por la Pastoral Social del Obispado de Puerto Iguazú, "se ratificó la postura de la Iglesia, a favor de la distribución equitativa de las tierras, porque nosotros afirmamos que el derecho a la propiedad no es absoluto, porque la tierra es de Dios, y él las da a todos los hombres para que la exploten y logren de ella su sustento", concluye la hermana Adela, que tuvo que sufrir detenciones por acompañar a estos sin tierra misioneros.

Los bosques, las aguas, los recursos múltiples de la naturaleza, son campos de disputa y de apropiación por los grandes latifundistas y las trasnacionales. Todo es apropiado con rapacidad, en una carrera que tiene un solo perdedor: los pueblos de los territorios que guardan estas riquezas. Sin embargo, hay una riqueza de la que no han podido adueñarse los depredadores: la dignidad. Y desde ella nacen las recuperaciones... que abren las puertas a los hombres y mujeres para la creación de su propia historia.

[1] - Los oleros trabajan la tierra, para la fabricación de ladrillos y bloques utilizados en la construcción.

*Claudia Korol es corresponsal de Adital en Argentina y secretaria de redacción de la revista "América Libre"

ADITAL, Internet, 24-6-03

Comentarios