Argentina: más reveses para Monsanto en su intento por cobrar regalías
Las aduanas de Europa, que en un primer momento habían recogido el planteo de Monsanto por el cobro de las regalías de la soja, ya no retienen a los barcos con la oleaginosa que llega de Argentina, coincidiendo así con la posición de la Unión Europea a favor de nuestro país
El conflicto planteado por la empresa Monsanto está referido al cobro de regalías por el uso del gen RR en la soja. La semana pasada la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGPyA) informó a los representantes de la Sociedad Rural (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)-Carbap, a Coninagro y a la Federación Agraria (FAA), respecto a la situación de este tema.
Las entidades que agrupan a productores ya habían manifestado en reiteradas ocasiones su rechazo a la intención compulsiva de Monsanto de descontar cualquier valor como regalía tecnológica, por utilización del gen RR vía exportación. La empresa recurrió a la Justicia europea y trató de embargar varios cargamentos de harina de soja de origen argentino, con el intento de cobrar u$s 15 por tonelada, casi el 7 % del valor de importación.
Pero la Dirección General de Mercado Interior y Servicios de la UE le dio hace unos meses la razón a Argentina cuando expresó que las exportaciones de harinas de soja derivadas de semillas transgénicas "no infringen la patente de la empresa".
Desde la SAGPyA resaltaron el intenso trabajo de esclarecimiento e información realizado ante las autoridades aduaneras y judiciales europeas, así como ante las entidades profesionales, importadores y diversos órganos de la Comisión Europa, verdadero poder ejecutivo de la UE. Las gestiones fueron favorables para los intereses de productores y de exportadores nacionales, al punto que no se produjeron nuevas trabas en los embarques de productos derivados de la soja.
No sólo a nivel del ejecutivo europeo se dio la razón al planteo argentino, sino que las aduanas, que inicialmente habían recogido el planteo de Monsanto, inmediatamente comenzaron a aplicar el temperamento comunitario, revirtiendo así la situación defensiva en la que se había colocado a los exportadores argentinos.
A estos pronunciamientos favorables se agregaron informes de expertos y catedráticos europeos, de alto prestigio y renombre, que respaldan la posición argentina en cuanto a que las pretensiones de la semillera no tienen justificativo legal ni científico, ya que Monsanto nunca patentó el gen RR en la Argentina.