Argentina: los Jaguares muestran nuevas evidencias de la destrucción ecológica en Salta
Nuestros activistas apoyados en motos y helicópteros, registraron nuevas evidencias de quemas y desmontes de bosques en Salta
En dos helicópteros y cuatro motocicletas caracterizadas como jaguares, activistas de Greenpeace ingresaron este miércoles a un campo donde se quemó una gran parte de bosque nativo, y desde el mismo escenario de la destrucción exigieron al presidente Néstor Kirchner que detenga los desmontes.
La acción de Greenpeace, apoyada desde la Estación Jaguar, en la Reserva de Pizarro, tuvo como objetivo mostrar cuál sería el futuro de los bosques nativos argentinos si no se toman medidas concretas para evitar su extinción.
“El descontrol es total, se desmontan veinte canchas de fútbol por hora ante la indiferencia del gobierno nacional. Si esto continúa así todos nuestros bosques terminarán siendo cenizas”, declaró Noemí Cruz, coordinadora de Greenpeace en el NOA.
La organización ecologista plantea la urgencia de suspender los desmontes y ordenar la situación de los últimos bosques nativos en nuestro país.
Durante las acciones se pudieron registrar extensas quemas de vegetación que evidencian la última etapa del proceso de desmonte. Las montañas de cenizas cubrían toda la superficie de la finca Los Algarrobos, propiedad de José Cirillo (vicepresidente del club Boca Juniors), y de una empresa portuguesa.
Greenpeace está denunciando la inacción de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia de Salta ante la realidad de la quema de los recursos forestales sin ningún tipo de aprovechamiento sustentable. El desmonte y el fuego afectan a todos los bosques del norte especialmente en la provincia de Salta donde la tasa de desmonte es cinco veces superior a la media mundial.
Más tarde, los helicópteros identificados con las manchas de jaguares guiaron al equipo de motociclistas hasta el sitio donde se hallaban trabajando dos topadoras en la Finca Salta Forestal. Ante la presencia de Greenpeace las máquinas detuvieron su actividad.
“En Salta la situación de los bosques es dramática, en este mismo departamento se desafectó una reserva provincial y se vendió para cultivar soja. El futuro de la Reserva de Pizarro pende de un hilo si el gobierno nacional no toma medidas, se convertirá en cenizas tal cual vemos en los campos de Salta Forestal”, finalizó Cruz.