Argentina: ¿la cura es peor que la enfermedad?
La puesta en marcha de la ley de biocombustibles, promulgada por el presidente Néstor Kirchner, es un hecho de extraordinaria trascendencia; sobre todo, porque el Presidente planteó que el país ingresa en la era de los combustibles renovables, acoplándose a una iniciativa global
No obstante, hay posturas antagónicas con respecto a los beneficios que puede propiciar este tipo de producción. Hay quienes aseguran que el bioetanol y biosiesel, provenientes de la energía generada por cultivos agrícolas, ocupan tierra de cultivos alimenticios y producen menos energía que la usada para producirla; también afectan el medio ambiente y causan desastres económicos. “Debemos acabar con la adicción al petróleo”, dijo George W. Bush en su último mensaje, pero no estaba pidiendo a la población que dejen de usar autos o que empleen menos petróleo; al contrario, lanzó la “Iniciativa de Energías Avanzadas”. Precisamente, con el propósito de difundir esta modalidad de producción estuvo en la Argentina el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, quien aseguró que los biocombustibles son “una solución” a la crisis climática. Pero hay sectores que están preocupados por el tema y comenzaron el debate. Tal es el caso de lo sucedido el sábado en Gualeguaychú, donde se llevó a cabo un Foro Interreligioso “Compromiso hacia una nueva cultura ambiental”, que llamó a una conversión ecológica del hombre. De la jornada saldrá una conclusión, que estará lista para el 20 de mayo, para ser enviada a la Organización de las Naciones Unidas —dentro del programa del cuidado del medioambiente—¬¬¬¬¬¬¬, que patrocinó el encuentro. Uno de los disertantes fue el doctor Eduardo Fornari, abogado del grupo de Reflexión Rural, quien hizo hincapié en la cantidad de niños que, en diferentes puntos del país, están naciendo con malformaciones, productos del mal uso de los agrotóxicos. Fornari se mostró preocupado por las consecuencias de este modelo productivo a base del monocultivo de soja, que en Entre Ríos se acentuará “con el anuncio que hizo el gobernador electo (Sergio Urribarri) de la instalación de 17 plantas elaboradoras de biocombustibles”, subrayó. En este sentido, consideró que actualmente la evolución de la biodiversidad está siendo sometida y aniquilada por el corazón del hombre que no conoce límites y se aleja de sus orígenes naturales. “La conversión ecológica significa un cambio de paradigma y de los valores, esa es la visión que tenemos desde siempre los credos, es un cambio sustancial de nuestra manera de ver nuestra realidad, de los axiomas, de nuestros principios, de ver la construcción moderna de nuestra sociedad. Pareciera que culturalmente y preconcientemente en occidente tenemos esta premisa que dice: lo lleno es mejor que lo vacío, lo mucho que lo poco, y desde ahí vemos toda nuestra construcción de la realidad”, remarcó. Queda claro que los biocombustibles son menos contaminantes, pero son numerosos los aspectos a discutir y tener en cuenta. Estamos a tiempo de hacer bien las cosas y elegir un modelo productivo que nos posibilite un crecimiento económico, sin mayores detrimentos en la calidad de vida. |