Argentina: la Universidad y las luchas sociales
Distintos movimientos campesinos explicaron ante académicos y estudiantes universitarios el origen y el desarrollo de sus organizaciones en pro de la tierra
La Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) fue el escenario de un encuentro que reunió a campesinos en lucha y miembros de la Cátedra Libre Universidad y Movimientos Sociales, unidad académica que funciona en esa casa de altos estudios..
En el seminario estuvieron presentes militantes y dirigentes de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra, de Mendoza (UST), la Asociación de Pequeños Productores del Noroeste de Córdoba (APENOC) - nucleado en el Movimiento Campesino de Córdoba- , y del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE). Se recordó cómo o y porqué nacieron esas organizaciones, cómo funcionan y se desarrollan.
El público tuvo entonces la oportunidad de formular preguntas y participar en un animado debate.
En 1985 empieza a reunirse un grupo de campesinos convencidos de la necesidad de organizarse para luchar frente a los poderes que los acosan, pero es el 4 de agosto 1990 cuando nace formalmente MOCASE con una fuerte lucha por la tierra en la provincia argentina de Santiago del Estero.
“A medida que se fue creciendo como organización comenzaron a sumarse otras luchas que no sólo hacían a la posesión de la tierra sino también al mejoramiento de la calidad de vida de las familias campesinas: producción y comercialización, salud, formación, comunicación, medio ambiente, tierra y agua, y la formación de escuelas de maestros campesinos. Cada uno de estos temas a dado lugar a la formación de secretariados, en los que participan integrantes de las comunidades de base”, explicó Sergio, un joven dirigente del MOCASE.
”Son 8 las centrales que forman a este movimiento provincial. En cada una de ellas se agrupan distintas comunidades, y cada central funciona como unidad territorial”, explicó Rodrigo, otro militante de la misma organización.
Todas las organizaciones presentes en el encuentro realizado en la UNLP plantearon la necesidad de desarrollar sus experiencias comunicacionales. En ese sentido, se destaco que mucho proyectos radiofónicos en FM “ya son una realidad”.
La UST surgió en el año 2000, cuando un grupo de ingenieros agrónomos y docentes se preguntaron cuál era su rol social. Tiempo después se encontraron en Lavalle, a 40 kilómetros de la ciudad de Mendoza, donde se instalaron quedándose a vivir con los campesinos y compartiendo un ideal: que la gente tenga tierra para trabajar.
”A partir de allí comenzamos a crecer. Somos 22 comunidades de base pero extendiéndonos hacia el sur de Mendoza, hacia el sur de San Juan, y al este del país, en Tandil, en la provincia de Buenos Aires. Vamos de a poco pero con pasos seguros, fortaleciéndonos y no dependiendo más que de nosotros mismos, dijo Marcelo, integrante de la UST.
”Una mala experiencia fue creer en el poder municipal, en el intendente Roberto Righi, a quien cuando empezamos presentamos un proyecto en el que figuraban diez fincas abandonadas que tenían deudas casi superiores a su propio valor y al que acompañamos con un listado de familias que podrían trabajarlas. Pero esas fincas fueron facilitadas a grupos empresariales. La experiencia nos sirvió para aprender a no creer. Compartimos luchas con los compañeros: tierra, agua, producción, formación, educación y comunicación", añadió.
APENOC es una de las organizaciones que junto a otras - UCATRAS ( Unión de Campesinos Detrás de las Sierras, Villa Dolores), UCAN(Unión de Campesinos del Norte), OCUNC (Organización de Campesinos Unidos del Norte de Córdoba) - participa en el MCC ( Movimiento Campesino de Córdoba).
APENOC surge en el año 1999, cuando se convocan familias campesinas del noroeste de Córdoba, para terminar una época muy marcada por el asistencialismo que termina desarticulando las luchas, y en la que el modelo agropecuario exportador, oprime y excluye al campesino y al pequeño productor.
Así comenzamos las reuniones, y a partir de pensamientos comunes y resolución de problemas en el día a día nos fuimos formando, cortando el clientelismo político, rescatando la autoestima de un sector maltratado, crecimos a través de las luchas y la resistencia”, recordaron Ana y Juan, militantes de esa organización.
Estos Movimientos presentan en común que se organizan a partir de “comunidades de base”, formadas por familias que habitan en una unidad geopolítica. Es allí donde se reúnen, discuten y definen por consenso, estableciendo mecanismos de “democracia directa”, basados en los principios de “horizontalidad” y “autonomía” respecto de los mecanismos tradicionales de poder.
Natalia Funk es estudiante de Medicina de la UNLP. Participa en el Taller para la Formación de Periodistas de Base que dicta APM, en el marco de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria.