Argentina: la Haya fue Poncio Pilatos
Ejemplo de cómo se cubren los negocios de las grandes empresas fue el de la corte internacional de La Haya sobre el problema de las pasteras en el río Uruguay. A través de la representante argentina en el juicio y la presidenta Cristina Fernández se mostró el conformismo del Gobierno. Los asambleístas de Gualeguaychú, disconformes, plantean nuevas medidas de protesta
Desde las 9.30 horas de la Argentina comenzó la audiencia en la cual se dio lectura al veredicto de la corte internacional penal de La Haya. Por 13 votos a favor y uno en contra los jueces fallaron (podríamos utilizar este término en todas sus acepciones) que el Tratado del Río Uruguay ha sido violado por 10 razones diferentes por el Gobierno de nuestro país vecino. Entre esas razones se encuentra no haber avisado a la comisión binacional del Tratado que se iban a colocar pasteras de celulosa a la vera de dicho río. Al mismo tiempo, dictaminó la corte que no había pruebas fehacientes para culpar de contaminación ambiental a la empresa finlandesa BOTNIA.
Un claro ejemplo de lo que se suele llamar un fallo salomónico. Los gobiernos quedarán en paz y cada uno podrá decir, quizás con pocos argumentos morales, que hizo lo que tenía que hacer. Así fue que la representante argentina en el juicio, la vicecanciller y la embajadora ante La Haya manifestaron su conformidad ante la situación. Nuestra presidente igualmente mostró su habitual habilidad discursiva declarando que "estaría conforme si esto -el juicio- no hubiera sucedido".
La empresa BOTNIA podrá seguir produciendo y, según arrojaron los datos publicados por diferentes organizaciones y los asambleístas de Gualeguaychú hace ya meses, seguirá contaminando el río Uruguay. Los habitantes de la ciudad de Entre Ríos, asimismo, manifestaron que tendrán próximamente asambleas y que planean una movilización "para que se vaya BOTNIA" el próximo 25 de este mes.
Por otro lado, llama la atención cómo el Grupo Clarín apoyó la causa del gobierno en este día. Mientras los representantes del Estado salieron públicamente a manifestar su deseo de que el caso del Río Uruguay, BOTNIA y pasteras en general quede cerrado, TN, canal de noticias del grupo de la señora Noble realizó por la mañana un móvil en vivo desde Gualeguaychú para preguntarse "¿cuándo se va a terminar el corte del puente internacional?". El diario Clarín, además, publicó en Internet titulares ejemplificadores de esta coincidencia: "Tras el fallo, Uruguay espera que se levante el corte en Gualeguaychú"; "Tras el fallo, oficialistas y opositores coinciden en pedir que se levante el corte". Y, para cerrar el círculo de apoyo al negocio, Elisa Carrió dijo en varios medios que estaba en desacuerdo de la evaluación del Gobierno sobre el fallo pero que, en referencia al corte de Gualeguaychú, "la defensa de un derecho no puede hacerse mediante la violación de otro, no se puede violar el derecho de gentes que es el derecho a circular".
De este modo, muchos acompañan el negocio de BOTNIA y pocos la lucha de los habitantes de la ciudad de Gualeguaychú.