Argentina: hubo una audiencia pública en la ciudad de Orán
Pugna por el posible desmonte en la selva de Yungas, en Salta
El posible desmonte de 1.670 hectáreas de bosques para ampliar el área agrícola de la empresa Los Dos Ríos, generó una encendida defensa de la comunidad de Orán en favor de la biodiversidad de la región, durante la audiencia pública realizada el viernes pasado en esta ciudad del norte de Salta. En cambio, pocos vecinos se enteraron de que un día antes, en una escuela rural cercana a Tartagal, tuvo lugar otra audiencia pública por el desmonte de una superficie similar en Yacuy (Ver "Una parodia...").
Parte de la zona que pretende talar Los Dos Ríos se halla en la selva de Yungas, que hace siete años fue declarada reserva de biosfera por la UNESCO, a pedido de Salta y Jujuy. Se halla en la zona de transición, donde las propias provincias habían propuesto desarrollo forestal sustentable, actividades educativas y ecoturismo, pero no la conversión de un área de bosque en un área de agricultura.
La audiencia fue presidida por el secretario de Recursos Naturales y de Medio Ambiente de la provincia, Gustavo López Asensio. Participaron unas 300 personas, mientras que otras cien no pudieron ingresar al Salón Municipal y se quedaron en la vereda.
Además de vecinos, docentes y estudiantes hubo miembros de Greenpeace, y delegados de pueblos originarios que habitan en la selva de Yungas, de las etnias kolla —nucleados en la Comunidad Tinkunaku— y avá guaraní.
La Secretaría de Ambiente de la Nación, preocupada "por el acelerado ritmo de deforestación de los bosques nativos" del país, estuvo representada por el subsecretario de Planificación y Política Ambiental, Miguel Pellerano, y la directora de Articulación Institucional, Sofía Bordenave.
La audiencia comenzó pasadas las 9,30. La presencia de la diputada Beatriz Daher (PJ) generó una silbatina e insultos de muchos de los presentes, y de aquellas personas que no pudieron ingresar. La legisladora sólo permaneció veinte minutos.
"El bosque tucumano-oranense o Yungas es muy frágil; tiene muchas pendientes y una importancia clave en la regulación de las cuencas hídricas y en las lluvias —señaló Pellerano a Clarín—. Entre 1998 y 2002 fueron deforestadas unas 47.000 hectáreas de las Yungas, y de ellas, más de 41.000 correspondieron a Salta. Los datos preliminares indican que en el período 2002-2006 perdió más de 51.000 hectáreas en la provincia de Salta".
"Hemos presentado un recurso de objeción al proyecto de desmonte, porque carece de un argumento de índole social, ético y moral, y en defensa de la biodiversidad", contó a Clarín la profesora Mónica Ovejero. Dejó constancia, además, de que los interesados en la deforestación "no tienen consideración por la futura calidad de vida de los habitantes del departamento Orán".
"La evaluación de impacto ambiental que la empresa presentó en la audiencia no fue muy sólida", destacó Pellerano. Agregó que "el desmonte no es sólo un problema de pérdida de cobertura forestal, de biodiversidad; también es un fenómeno de expulsión de la población rural y de comunidades originarias, un problema ecológico y social muy profundo".
Leandro Alagastino, de Aguas Blancas (frontera con Bolivia) relató que "hubo mayoría en contra del desmonte, aunque la empresa Los Dos Ríos llevó a la peonada para que firme a favor. Es una vergüenza, porque en la planilla de firmas, algunos ponían una cruz, y otros el pulgar".
Alagastino puso en evidencia "el aumento de las enfermedades tropicales como consecuencia del avance de los desmontes en el departamento Orán". También advirtió sobre "el peligro que significa talar las cortinas naturales, lo que provocaría serias inundaciones en la propia ciudad (Orán)".
López Asensio estimó que a mediados de mayo "la Secretaría se va a expedir a favor o no del desmonte. Ahora se va a desgrabar toda la audiencia, y con los informes que se van a solicitar, se podrá evaluar si es sustentable el proyecto de desmonte".