Argentina: hacia el Foro de Resistencia a los Agronegocios
Charla con Javiera Rulli, del Grupo de Reflexión Rural. "Estamos organizando un foro de resistencia a los agronegocios que se va a realizar en Buenos Aires del 23 al 25 de junio"
"El Foro es una respuesta de las organizaciones y los movimientos sociales frente a dos grandes eventos de las corporaciones que van a tener lugar en Argentina. Uno es el encuentro de la Asociación Internacional de Manejo de los Agronegocios, que ocurre del 10 al 13 de junio en el Hotel Sheraton, en Buenos Aires, y el otro es el Mercosoja 2006, que va a suceder en Rosario del 27 al 30.
"Creemos que estos dos eventos serán un gran avance mediático, político de las corporaciones y vemos la necesidad de poder hacer un evento público para demostrar que hay una disidencia a este tipo de proyecto de país y región que implican los agronegocios, y además utilizar este espacio para convocar a organizaciones a sentarnos juntos, intercambiar información, fortalecernos, ver qué campañas estamos realizando y pensar nuevas estrategias y ver cómo enfrentar estos nuevos desafíos que vienen con el aterrizaje masivo de los agronegocios.
"El Foro de Resistencia a los Agronegocios tendrá charlas públicas por las tardes, que tratarán qué significa el nuevo colonialismo de los agronegocios, qué son los agronegocios, un tema que la mayor parte de la población desconoce, incluso los activistas se preguntan qué son los agronegocios. Queremos romper esta mitificación.
También vamos a ver cuáles son los nuevos desafíos, qué implica la amenaza del cambio climático, qué implica el Protocolo de Kyoto, vamos a unir la homología que hay entre el modelo forestal y el de las oleaginosas, que son lo mismo, unos serán forrajes, el otro será celulosa, y las dos entran en este paquete de sumideros de carbono y bonos de carbono.
"También con el lema de «qué ciudad para este campo, y que campo para esta ciudad», se verá qué tipo de sociedad vamos a tener cuando seamos países totalmente dominados por los agronegocios, la pobreza, la violencia y la criminalización de los movimientos sociales, abordando el tema de la reforma agraria, cómo hay que reconceptualizarla, y pensar una reforma agraria que también sea para la ciudad. En este momento las ciudades es donde se acumula la mayor parte de la población. El foro terminará con toda la parte testimonial de los grupos campesinos. Las organizaciones, por su parte, tendrán reuniones para desarrollar estrategias.
"En Argentina, a nivel político el gobierno está respaldando completamente este modelo corporativo, de agricultura industrial para acentuar aún más el modelo agroexportador. El panorama es bastante negativo pensando ya todas las consecuencias, todos los impactos que vemos en la población, la cantidad de gente que está enferma, la violencia que se está dando en el campo, la deforestación exponencial en la zona norte, y ahora con la ratificación del Protocolo de Kyoto y todo el mercado de carbono que se está implementando, vemos que el modelo de la soja encuentra un nuevo mercado, que es el de generar biocombustibles y nuestras tierras se van a dedicar a eso. Si ya no tenemos alimentos en Argentina, porque estamos produciendo forraje, cómo será la situación cuando produzcamos biocombustibles.
"Grandes organizaciones ambientalistas y también el gobierno respaldan la idea que se puede intensificar el modelo de la soja, preservando algunas zonas minoritarias de alta biodiversidad y de bosques primarios a costa de la producción de la soja, que es secundario en comparación al desalojo de las comunidades. Tienen la idea de que van a poder intensificar el modelo manteniendo el 10% de los ecosistemas, en una suerte de postal para que tengamos idea de cómo era antes la naturaleza y el medio ambiente mientras la mayoría del territorio se dedica a los monocultivos industriales de transgénicos.
"Los dos grandes objetivos del foro serán, por un lado, incidir en la opinión pública de Buenos Aires, sobre todo en la población urbana, demostrando que los agronegocios impactan también sobre la vida del ciudadano urbano, donde las corporaciones como Monsanto o Cargill controlan lo que comemos, y por otro lado, una gran diversidad de organizaciones nos vamos a juntar para hacer un diagnóstico de la situación, de nuestros esfuerzos y capacidades, y de cómo podemos fortalecernos en el futuro.