Argentina: el MOCASE cumplió 20 años
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) de Argentina celebró veinte años de lucha por la tierra y la Soberanía Alimentaria
El baile comenzó en Quimilí, ciudad de casi 11 mil habitantes que se encuentra en el noreste de la provincia argentina de Santiago del Estero, en un multitudinario festival del que participaron reconocidos artistas.
Integrante de la Vía Campesina -movimiento internacional integrado por cientos de organizaciones de pequeños y medianos productores agrícolas, comunidades originarias y trabajadores rurales sin tierra de todo el mundo-, el MOCASE está constituido por unas 9 mil familias rurales de la provincia de Santiago del Estero que luchan por la Soberanía Alimentaria y la Reforma Agraria.
A lo largo de estos veinte años, el MOCASE se constituyó en el faro que ilumina a decenas de organizaciones que nacieron en los últimos años, siendo uno de pilares del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), la experiencia más novedosa y masiva de organización rural del país -con unas 15 mil familias de ocho provincias- que proponen otro modelo de desarrollo.
El conflicto por la tierra fue el denominador común que dio origen al MOCASE, al resistir los desalojos a que eran sometidos los campesinos por personeros del “agronegocio” basado en la producción de monocultivos para exportación, promoviendo la toma de conciencia, el asesoramiento legal, la organización para la defensa de los pobladores y la articulación con otros sectores de la sociedad, solidarios con esta lucha.
Los ejes de trabajo del MOCASE son la defensa de los territorios donde las familias desarrollan el modo de vida campesino, la producción y comercialización colectiva de alimentos sanos, la formación agroecológica y la comunicación comunitaria.
El festejo del MOCASE se desarrolló en la Central de Quimilí, en el marco del X Encuentro Latinoamericano de Jóvenes, del que participaron más de mil jóvenes de distintos países de América Latina que integran la Vía Campesina, junto a los pobladores y militantes de organizaciones sociales.
Un baile que comenzó en Quimilí y que hoy retumba por todo el país.
APM, Internet, 6-8-10