Argentina: apicultores en apuros
Escasa rentabilidad y degradación por uso intensivo de agroquímicos
Caída: la brusca caída en los rindes de la cosecha 2006/’07 obedece, según Toledo, a que “se combinaron los dos factores, por un lado la sequía, y por otro porque año a año se hace más intenso el uso de herbicidas”
“En ese fanatismo que tienen algunos productores (agrícolas) ahora ya están combinando los herbicidas con los insecticidas. Eso hace que la cantidad de flores sea menor y las poblaciones de las colmenas se reducen”, explicó.
General Pico (Agencia) - El consultor y productor apícola Matías Toledo advirtió que la reducción de la última cosecha de miel se sufrió en varios lugares del país, advirtió sobre la creciente degradación del medio ambiente como producto de la intensificación del uso de herbicidas combinados con insecticidas, y afirmó que la cotización actual del producto es insuficiente para sustentar la actividad.
Toledo es médico veterinario, proviene del sudoeste de la provincia de Buenos Aires y coordina y asesora en General Pico las actividades de un grupo de apicultores.
Variado
“Se vio muy variado el panorama en el país. Anduvo bien la zona de Entre Ríos, pero el sur de Buenos Aires, Mendoza y San Luis fueron zonas castigadas por el clima, y hay zonas de La Pampa con un rinde regular de no más de 20 kilos. En todo ese panorama también hay excepciones con algunos productores que anduvieron bien, y otros que no sacaron nada. El problema es que más allá de la cantidad de kilos cosechados, esa miel no está acompañada por un precio interesante para los productores”, afirmó el profesional.
Costos
“No sólo los precios no acompañan a la producción sino que, además, los costos se han ido incrementando. Los insumos, como el azúcar y los productos para tratamientos sanitarios, por mencionar sólo algunos, han ido subiendo y la miel sigue igual o va para atrás”, dijo el consultor.
Toledo se suma a quienes sostienen que la cotización de la miel, para permitir la rentabilidad de los emprendimientos apícolas, “no debería estar por debajo
de U$S 1,30, para trabajar tranquilos, porque ya con un dólar por kilo no se cubren los costos, como sucedía hasta hace unos años”.
Medianos y grandes
Algunas de las conversaciones que se repiten por estos días en las reuniones de apicultores apuntan a establecer hasta dónde ampliar sus emprendimientos, conservando la rentabilidad mínima necesaria. “No el pequeño, pero el mediano productor tiene la posibilidad en épocas malas como éstas -al no tener a la apicultura como actividad única- de vivir de otras actividades y mantener las colmenas para aprovechar los años buenos.
En el caso de los productores grandes se puede aguantar un año malo, dos con mucha suerte se pueden resistir, pero si hay un tercero se hace imposible seguir porque la estructura de trabajo es mucho más grande y cuesta mucho ser mantenida”, explicó Toledo.
El profesional recordó que “hace unos años se estimaba que con 400 colmenas un productor podía dedicarse de lleno a la actividad, pero en años malos, actualmente, un productor no alcanza a vivir ni aun teniendo 800 colmenas”, advirtió. Precisó luego que considera “a un productor grande al que está por encima de las 700 u 800 unidades, y uno mediano entre 200 y 600, aproximadamente”.
Factores combinados
La brusca caída en los rindes de la cosecha 2006-2007 obedece, según Toledo, a que “se combinaron los dos factores, por un lado la sequía, y por otro porque año a año se hace más intenso el uso de herbicidas. Más allá de la superficie que ocupa el sembrado y el tratado con glifosato, también se aplica el herbicida alrededor del sembrado, como para mantenerlo limpio, y eso no tiene sentido lógicamente”, aseguró el especialista.
“En ese fanatismo que tienen algunos productores (agrícolas) ahora ya están combinando los herbicidas con los insecticidas, ya que el margen de ganancia de la agricultura es grande y no escatiman en usar productos.
Entonces todo esto hace que la cantidad de flores en el campo sea menor, las poblaciones de las colmenas se reducen, y en Pico incluso hubo un productor que perdió unas cuantas colmenas por eso”, concluyó.
El Diario de La Pampa, 26-3-07