Argentina: a contramano del mundo, menos cultivos orgánicos
En países de la región, como Brasil, México y Ecuador, se expanden a tasas espectaculares
No debe haber muchas otras actividades —salvo la de los abogados que presentaban recursos de amparo contra el corralito— que haya registrado un descenso tan visible desde la crisis económica de 2001. Sucede con la producción local de alimentos orgánicos. Mientras en el mundo la facturación de ese sector crece a razón de un 20% anual, en la Argentina es cada vez menor la superficie destinada a ese tipo de emprendimientos "ecológicos".
Según la estadística oficial, y a contramano de lo que sucede con otros sectores del campo, la superficie destinada a la producción de orgánicos ha decrecido un 21% desde comienzos de la década. En 2001 había tocado un pico máximo de 2,96 millones de hectáreas. El año pasado, de acuerdo con un informe reciente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) fue de 2,3 millones. Son 600.000 hectáreas menos en cinco años.
"Esto no sería relevante si durante los últimos cuatro años todos los países del mundo, y sobre todo los de esta región, no paran de crecer a tasas espectaculares", dice Marcelo País, del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO). Luego cita que Brasil, durante el gobierno de Lula, ha implementado políticas específicas y ya exporta por US$ 280 millones. Que Ecuador, sólo de bananas "ecológicas", vende US$ 150 millones. Que México ha tomado la delantera regional, con US$ 320 millones.
—¿Y la Argentina?— le preguntó Clarín.
—Nosotros hace varios años que estamos estancados. Exportamos lo mismo que durante la convertibilidad, unos US$ 50 millones, cuando podríamos estar vendiendo tres o cuatro veces más. La demanda es monstruosa, Europa y Estados Unidos se llevan todo lo que se produce.
Los directivos del MAPO estuvieron reunidos días atrás con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien les dijo que el sector era "estratégico", y les prometió hablar con el presidente Kirchner y la ministra Felisa Miceli. Los productores de orgánicos se quejaron porque la Secretaría de Agricultura no aplica un programa de promoción de las exportaciones que, tres años atrás, delinearon en conjunto los funcionarios del área y representantes privados. "Lo cajoneraron pese a que no implicaba ningún costo fiscal. Suficiente incentivo tenemos ya, porque nuestros productos pagan 5% de retenciones y no 20%, como muchos otros productos", explicó País.
El informe de SENASA —que se basa en datos de las certificadoras de orgánicos— confirma que este tipo de producciones en la Argentina atraviesa un severo estancamiento. Dice que 88 productores dejaron la actividad en 2005. No es poca cosa: eran un 5% de los que existían apenas un año antes. También informa que entre 2004 y 2005 la superficie ganadera y agrícola bajo certificación se redujo en casi 96.000 hectáreas. En este contexto, China acaba de desplazar a la Argentina, que tenía la segunda mayor superficie "ecológica" del mundo, detrás de Australia. Ahora el país quedó tercero.
Como contrapeso, el informe oficial dio cuenta de que en 2005 "las exportaciones de productos orgánicos de origen vegetal se incrementaron de manera importante", pasando de casi 46.000 toneladas en 2004 a más de 65.000. País replicó que esa producción es una gota frente a los US$ 33.000 millones anuales que se facturan en productos ecológicos a nivel global. Europa, que compra el 60% de la producción argentina, invierte casi la mitad de esa millonaria suma, unos 15.000 millones.
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