Argentina, Río Negro: sigue debate por minería sin cianuro

Idioma Español
País Argentina

Se realizó ayer en Viedma entre la Comisión de Labor Parlamentaria y los vecinos de la Asamblea de Autoconvocados por el No a la Minería Contaminante. Postura de la Sociedad Naturalista Andino-Patagónica (SNAP): carta al gobernador Miguel Saiz

A raíz de una iniciativa del presidente de la legislatura de Río Negro, Mario De Rege, la Comisión de Labor Parlamentaria se reunió con representantes de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Minería Contaminante a fin de evaluar los alcances del emprendimiento minero aurífero.

De Rege explicó que el objetivo de la reunión era "escuchar diversas posiciones de los habitantes de Río Negro y provincias vecinas en cuanto a la prohibición del uso de cianuro". Asimismo, recordó el caso de Mina Angela que "desde el punto de vista social, dejó un importante impacto de desocupación", razón por la cual estimó necesario prever ese tipo de situaciones.

La serie de argumentaciones fue abierta por Fabio Abábile, de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados Las Piritas, de Ingeniero Jacobacci. También disertaron Wálter Alastoey, un estudiante de Jacobacci, Elvio Mendioroz, de la Fundación Uñopatún y Edgardo Curaqueo, de la Comunidad Mapuche, entre otros.

Del encuentro también participaron Wálter Cañumil, presidente del Consejo de Desarrollo de las Comunidades Indígenas, Antonio Miglianelli, ex director de Salud de Neuquén y la defensora adjunta del Pueblo, Marcela Yappert.

Postura de la Sociedad Naturalista Andino-Patagónica (SNAP)

La Sociedad Naturalista Andino-Patagónica (SNAP) hace conocer su postura frente al tema de la Minería en la Provincia de Río Negro expresada a través de una carta enviada al gobernador de la Provincia, Miguel Saiz.

Sr. Gobernador de la Provincia de Río Negro Dr. Miguel Saiz S/D Por la presente nos dirigimos a Ud., como máximo representante del pueblo rionegrino, para manifestarle nuestra preocupación por la existencia de proyectos de explotación minera en la región sur de nuestra provincia y las graves consecuencias que podrían traer para los recursos naturales, pobladores, residentes en las localidades cercanas, así como para quienes nos visitan con fines turísticos.
En varios lugares del mundo se han podido comprobar los graves impactos económicos, culturales, sanitarios, sociales y ambientales que deja la minería a cielo abierto utilizando el proceso de lixiviación con cianuro, mercurio y otras sustancias tóxicas. Estos desastres ambientales, perdurables por generaciones y algunos irreversibles, afectan mayormente a los pobladores locales, modificando sus recursos naturales y su propia forma de vida a cambio de supuestos réditos económicos a corto plazo. Asimismo, debido a las deficiencias de las leyes y reglamentaciones en vigencia, los proyectos mineros de extracción de oro y plata actualmente en curso y/o con pedido de cateo, representan un escaso beneficio presente que no compensa la desaparición del recurso minero y los fuertes impactos ambientales y sociales que dejará como secuela.

Consideramos que la explotación minera, legítima como actividad primaria necesaria para abastecer a la sociedad de ciertos insumos necesarios, entraña en la actualidad grandes riesgos, por sus características propias, y requiere antes que nada una zonificación u ordenamiento territorial (lo que hoy se llama “Evaluación Ambiental Estratégica” o EAE), que consistiría básicamente en un proceso que combina el análisis técnico con una amplia participación de la sociedad en el cual se determina a priori que tipo de actividad minera se va a realizar, en qué sectores de la Provincia se va a hacer -o se podría hacer minería- y en cuáles no. Luego de ello, se evalúa ambiental y socialmente cada proyecto que se proponga para ser realizado exclusivamente dentro de las áreas previamente definidas a través de la EAE. Por otra parte, estas actividades deben desarrollarse en un marco de equidad en la distribución de riquezas y perjuicios, con los controles adecuados para minimizar y remediar los impactos sobre la sociedad y el ambiente y en un marco de políticas activas que prevean la desaparición de esos recursos.

Al mismo tiempo, debe adecuarse el marco jurídico y económico actual (leyes y sus reglamentaciones, Código de Minería, exenciones impositivas específicas, etc.) de modo de asegurar la protección de los recursos naturales del subsuelo de la Provincia para beneficio de nuestro país y nuestra gente. Asimismo debe aplicarse estrictamente la legislación y los mecanismos adecuados de evaluación de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que en muchos casos sólo cumplen con las expectativas del cliente; por lo tanto debe consolidarse de forma urgente los organismos de monitoreo y control adecuados, y otorgarles presupuesto y personal acorde para que realicen una acción efectiva.

Por añadidura a las consideraciones generales expuestas, en la región cordillerana se da una acentuada incompatibilidad con el tipo de desarrollo que se pretende para la Región: un corredor eco-turístico. Incluso muy recientemente se firmó un acuerdo entre todas las jurisdicciones, incluyendo la provincia de Río Negro (“El corredor ecológico nor-patagónico”); en el marco del cual, cualquier actividad minera de alto impacto sería a todas luces contradictoria. Este corredor en la actualidad abarca desde Neuquén a Chubut, comprendiendo la zona cordillerana de la provincia, pero es intención públicamente declarada del gobierno provincial que el mismo se conecte a través del Corredor Bi-oceánico con el “Area Natural Protegida Provincial Meseta de Somuncura”, abarcando así a las localidades de la Línea Sur.

Para el caso particular de los bosques templados patagónicos –que han sido reconocidos a nivel mundial por su alto valor para la conservación de la biodiversidad y por ser un reservorio sumamente importante de agua potable- este tipo de emprendimientos debe llevarnos a reflexionar sobre qué tipo de desarrollo se plantea para la Provincia y la Patagonia en su conjunto. Sin lugar a dudas, la región patagónica posee un gran atractivo turístico en el que se sustenta buena parte de su economía regional. Este atractivo esta basado en la calidad e integridad de sus paisajes.

Evidentemente, es absolutamente incompatible proponer a los visitantes paisajes prístinos, maravillosos bosques, etc, si en esa misma área se realizan actividades mineras a cielo abierto provocando la contaminación de sus aguas y la destrucción de sus ambientes naturales. Asimismo, más allá de estos argumentos, el caso de la mina de oro El Desquite, localizada en las cercanías de Esquel (Chubut), ha sido una muestra de la opinión de muchos pobladores de la región.

Tanto en dicha ciudad como en localidades vecinas, se hizo conocer formal, a través de un plebiscito, y públicamente el rechazo a este tipo de proyectos. Dicho ejemplo nos debería llevar a plantearnos qué tipo de desarrollo espera la comunidad local para el área de influencia de las propuestas de minería que se proponen dentro de la jurisdicción de la Provincia de Río Negro y en la Patagonia.

Por lo expuesto, solicitamos se ratifique el rechazo oportunamente manifestado por el gobierno provincial a los proyectos de explotación minera de primera y segunda categoría, e instamos a apoyar la implementación de actividades ambientalmente sustentables y enfocadas en el desarrollo local acorde a la cultura propia de nuestros habitantes. Finalmente, esta Sociedad queda a disposición de las autoridades, representantes y habitantes de las localidades implicadas por esta actividad para colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance para apoyar la implementación de aquellas actividades productivas que cumplan con los recaudos sociales, ambientales y económicos imprescindibles. Sin otro particular, lo saludamos con nuestra mayor consideración.

Noticias de Bariloche, Internet, 12-7-05

Comentarios