Argentina: Día de la lucha campesina - Desarrollo Rural
Hoy 17 de abril se celebra el día de la Lucha Campesina. La Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja como organización integrada en Vía Campesina quiere dar la voz de alarma sobre la situación que viven los campesinos en un contexto mundial en el que solapan varias crisis: la climática, la energética y la alimentaria
Ante el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad y la crisis energética, las empresas multinacionales fingen tener las soluciones mágicas que les permitirán continuar con los negocios como siempre. Proponen toda una serie de tecnologías milagrosas - plantas y árboles OGM, genes sintéticos, nanotecnologías, Terminators, agrocombustibles, … - que según ellas servirán para responder a la crisis medioambiental. Detrás de este discurso paternalista se oculta la voluntad de apropiarse de todos los recursos del mund las tierras, el agua, las semillas, los genes, los mares, los conocimientos y pronto incluso el aire que respiramos.
Las estrategias en Europa y en nuestro país están ignorando el principio elemental de precaución con la afirmación de que no existen estudios que avalen la peligrosidad de los transgénicos. Más bien lo que no existen son pruebas de la inocuidad de los mismos para el medio ambiente y para la salud.
Recientemente, España apoyaba en la UE la aprobación de una patata transgénica rechazada por una amplia mayoría de estados miembros. La Organización Mundial de la Salud, la Agencia Europea del Medicamento y el Instituto Pasteur han corroborado la necesidad de prohibir los OMG que, como esta patata, contienen genes de resistencia a antibióticos.
Desde la Unión no nos oponemos a la investigación, ni a las aplicaciones médicas de la ingeniería genética, siempre que éstas se realicen en ambientes confinados, no en pleno campo. El Gobierno debe tomar nota de la oposición social y prohibir los transgénicos.
En el ámbito regional reiteramos nuestra exigencia de que La Rioja se declare región libre de transgénicos como se ha reivindicado en repetidas ocasiones y ante todas las instancias institucionales y políticas de nuestra Comunidad.
Seguir promoviendo la agricultura industrial está suponiendo acentuar las crisis alimentarias en todas las regiones del mundo mientras que un modelo que gire en torno al concepto central de soberanía alimentaria puede suponer que las campesinas y los campesinos del mundo sean capaces de responder a los retos medioambientales. Los métodos de producción sostenible, al fijar el carbono en los suelos, enfrían el planeta; las semillas campesinas requieren menos insumos altos en carbono y son capaces de adaptarse al cambio climático; los mercados locales evitan los transportes de larga distancia y en consecuencia el derroche de energías fósiles.
Por lo tanto es urgente respetar la soberanía alimentaria y los derechos de los agricultores y ganaderos. Eso pasa prioritariamente por acabar con la privatización de los recursos naturales, por la redistribución de los recursos agrarios y por la regulación de los mercados agrícolas.