Alerta ONG contra perjuicio socio-ambiental de agrocombustibles

El más reciente informe de Grain, una ONG que promueve el manejo y uso sustentable de la biodiversidad agrícola, denuncia la reestructuración del comercio de diversos vegetales a nivel mundial a la que da lugar la estampida por obtener combustibles.

Estos cambios, continúa, conducen al surgimiento de nuevas alianzas empresariales entre el capital transnacional y las elites locales, con profundas consecuencias para las luchas por la tierra y producción de alimentos.

Se destruyen preciosos ecosistemas y cientos de miles de comunidades campesinas e indígenas están siendo expulsadas de sus tierras y, apunta, asistimos a una escala de expropiaciones sin precedentes.

En ese contexto cita que el gobierno indio se comprometió a plantar 14 millones de hectáreas de una planta exótica para producir alcohol, en tanto el Banco Interamericano de Desarrollo afirmó que Brasil tiene 120 millones de hectáreas disponibles con igual propósito.

A su vez, grupos de presión europeos hablan de casi 400 millones de hectáreas que estarían disponibles en 15 países de Africa.

Creemos, sostiene Grain, que el negocio del agrocombustible se dirige a hacer de los vegetales otro producto básico más destinado a una economía mundial dispendiosa, destructiva e injusta.

Esta ofensiva significa ni más ni menos que la reintroducción y puesta en práctica de la vieja economía colonial de plantaciones, rediseñada para funcionar dentro de las reglas de la globalización neoliberal.

Así, los sistemas agrícolas indígenas, las comunidades rurales y la diversidad biológica que manejan tienen que dejar espacio al abastecimiento de las crecientes necesidades de combustible del mundo moderno.

Pero esta tendencia al uso creciente de los alcoholes vegetales como alternativa supuestamente ecologista para combatir el cambio climático es sólo un espejismo, sostiene Grain, porque al igual que los de origen fósil, los agrocombustibles son igualmente dañinos.

Prensa Latina, Internet, 1-07-07