Agricultores y 'hackers' se ayudan para propagar semillas en peligro
Como en el ámbito del software, la agricultura tiende al monocultivo. En las últimas décadas se ha producido una clara concentración de semillas de cada cultivo. Y al igual que en el software, los peligros son similares: pérdida de diversidad y conocimiento tradicional, mayor exposición a plagas, eliminación de los pequeños productores, entre otros
Para resistirse a esta tendencia, varios cientos de agricultores de toda España impulsan desde hace unos años la Red de Semillas bajo el lema Resembrando e intercambiando. Es un proyecto destinado a recuperar, seguir empleando e intercambiar las semillas tradicionales, dejadas al margen por los circuitos comerciales y la legislación.
Tras varios años de trabajo, los responsables del proyecto han decidido saltar a la Red y crear un sitio que ayude a los cultivadores a intercambiar las semillas tradicionales que no se comercializan. Los agricultores podrán gestionar a partir de ahora sus trueques usando Internet.
Las últimas normativas legales han puesto cada vez más difícil el uso, intercambio y producción de semillas de variedades tradicionales.
En la Red de Semillas se critica que con ello "se está perdiendo la variedad y la libertad del agricultor", dice Fernando García, uno de los responsables del proyecto en Internet, que considera que "lo importante es que las semillas tradicionales ocupen un nicho comercial".
El sitio de Red de Semillas, además de servir como centro de información, dispone de una base de datos que organiza las semillas disponibles dentro de la red agrícola. Hay quien comparte semillas de tomate de la variedad Alicia, lechuga de Palencia o pimientos de Torquemada.
Cada agricultor que se da de alta como donante especifica los kilos de semillas de los que dispone y deja sus datos de contacto (teléfono y correo electrónico). A partir de ahí cada uno hace el negocio como puede.
La motivación que llevó a la creación de la Red se centra en la pérdida de recursos genéticos que están siendo erosionados en el campo de la agricultura y la ganadería, cuentan los promotores de la web. "Por ello, nos hemos puesto en marcha para poder recuperar y seguir utilizando in situ todo estos cultivos antiguos". La decisión de crear la Red se tomó en el Taller sobre Biodiversidad agrícola organizado por GEDEA (Grupo ecologista de Agrónomos de la ETSI Agrónomos de Madrid), que se celebró en Madrid en 1999.
Esta organización de carácter técnico, social y político, recientemente integrada en la Plataforma Rural-Alianzas por un mundo rural vivo, ha desarrollado numerosas acciones desde el ámbito local hasta el trabajo con las administraciones públicas.
El proyecto resulta tan innovador que la activista india por los derechos de los agricultores, Vandana Shiva, ha mostrado su interés por aplicar el proyecto a su país.
Hackers y aficionados al software libre han contribuido al desarrollo de la página y del programa que gestiona la base de datos. "Creo que nuestra filosofía de trabajo en el software libre puede aplicarse al ámbito de la agricultura", señala Vicente Ruiz Jurado, uno de los programadores que han colaborado con el proyecto. A fin de cuentas se trata de compartir e intercambiar bienes, semillas o software, según el caso. Código genético o informático. "Los hackers y los agricultores acaban coincidiendo", señala García.
Aunque las diferencias entre unos y otros son sustanciales, Fernando García comenta: "En el sitio donde yo trabajo no tienes comunicaciones y sólo puedes sentarte delante del ordenador cuando estás cansado al final del día". Aun así, su esperanza es clara: conseguir que la periferia y el centro, la ciudad y el campo, la agricultura y la tecnología se den la mano.
Red de Semillas, Internet, 14-4-05