Activistas franceses protestan contra maíz transgénico
Unos 200 activistas franceses contra los transgénicos organizaron ayer un acto de protesta por la presencia de maíz genéticamente modificado en un complejo de silos
20. Febrero ´07 - Unos 200 activistas contra los transgénicos organizaron ayer un acto de protesta por la presencia de maíz genéticamente modificado (OGM) en un complejo de silos de una cooperativa agrícola de la localidad de Montech, a una quincena de kilómetros de Montauban (sur de Francia).
Los manifestantes, convocados por el colectivo "Segadores Voluntarios de OGM", se concentraron en el pueblo de Montech antes de dirigirse a los silos del grupo cooperativo Occitan, donde les esperaba un fuerte dispositivo de gendarmes para proteger las instalaciones, informó la emisora "France Info".
Aunque en un primer momento los activistas intentaron en un primer momento forzar la entrada de los silos, los agentes de las fuerzas del orden les lanzaron gases lacrimógenos detuvieron el intento.
Los concentrados indicaron que en el interior de los silos había 4.000 toneladas de maíz transgénico, a lo que hay que sumar otras 2.000 toneladas que habían salido recientemente en dirección a España.
Aseguraron que se trata de maíz OGM porque ellos mismos habían tomado unas muestras clandestinamente hace unas semanas y las habían sometido a análisis y que con las cantidades almacenadas en Montech.
Denunciaron que ese maíz transgénico acaba en el plato de los consumidores, ya que sirve para alimentar el ganado, y también aprovecharon para cargar contra la directiva europea que regula los OGM y las obligaciones de etiquetado de los productos que los contienen.
Una agricultora de los que participó en la acción, Christine Telene, señaló en declaraciones a la emisora que el Gobierno francés está adoptando decretos sobre la convivencia entre cultivos transgénicos con otros que no lo son, cuando según ella "ninguna coexistencia es posible".
"En todos los países del mundo en los que ha habido cultivos de OGM en los últimos años ha quedado demostrado que los cultivos existentes son polinizados y contaminados por los OGM", señaló.
La cuestión de los transgénicos será uno de los temas de la campaña para las presidenciales francesas de esta primavera, sobre todo si se tiene en cuenta que uno de los candidatos es el activista anti-globalización José Bové, sobre el que pesa la amenaza de que se ejecute una pena de cárcel de cuatro meses firmes por destruir un campo de maíz transgénico cerca de Toulouse en julio de 2004.
El Tribunal Supremo confirmó el pasado día 7 esa condena contra Bové, al que los sondeos estas últimas semanas daban entre el 2 y el 4% de las intenciones de voto. - EFE