¿A dónde nos lleva la bioseguridad?
Los procesos de formulación de leyes nacionales de bioseguridad habitualmente ocurren a puertas cerradas, entre elites locales y “expertos” extranjeros pertenecientes a los grupos de poder de la ingeniería genética, y con las empresas por ahí cerca para maniobrar la discusión
Mientras tanto, las comunidades rurales, que son quienes corren mayor riesgo con la introducción de los cultivos transgénicos, quedan completamente al margen de los procesos.
Herramientas para imponer los cultivos transgénicos en todo el planeta
En su último informe, GRAIN ofrece un panorama general acerca de cómo las leyes de bioseguridad están siendo transformadas fácilmente en herramientas para las empresas empecinadas en imponer cultivos transgénicos en todo el planeta. Como ocurre en Asia, donde, a pesar de la fuerte oposición pública a la introducción de cultivos transgénicos, los gobiernos están cediendo a la presión externa y optando por legislaciones de bioseguridad débiles. Igualmente en América Latina los pueblos están conmocionados por las leyes de bioseguridad aprobadas por sus gobiernos, tanto que las han comenzado a llamar las “Leyes Monsanto”.
Aun así la resistencia aumenta
Existen bastantes motivos de optimismo a nivel popular. No sólo porque la resistencia a los transgénicos aumenta sino porque los movimientos sociales se están haciendo más sofisticados en sus acciones de resistencia a los cultivos transgénicos. Las comunidades también están tomando en sus manos la “evaluación de riesgo”, realizando investigaciones, organizando tribunales populares y cuestionando a los “expertos”.
Por ejemplo, si no hubiera sido por la documentación de las organizaciones populares de la India acerca del fracaso del algodón Bt en el estado de Andhra Pradesh, las autoridades estatales nunca hubieran retirado el apoyo a las variedades de algodón Bt de Monsanto. Se argumenta así que el problema fundamental en este caso, es que las leyes de bioseguridad se están elaborando a puertas cerradas, alejadas de las realidades de los sectores populares. Esos procesos deben llevarse a los campos y a las calles, que es donde los temas adquieren mayor importancia.