ALBA con posición sólida hacia cumbre climática de Cancún

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Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) esperan que la Cumbre sobre Cambio Climático de Cancún, no sea una copia fiel de la anterior en Copenhague, Dinamarca

La directora de la oficina de Asuntos Multilaterales y de Integración de la cancillería venezolana, Claudia Salerno, declaró a Prensa Latina que los países del ALBA llevan la propuesta más ambiciosa a la cita de México.

Y es que son las naciones que tienen mayor compromiso con el medio ambiente y allí buscarán que se alcancen decisiones concretas en temas como el financiamiento para revertir los problemas climáticos sobre la base de lo que realmente se requiere.

Asimismo, Salerno recalcó que el ALBA va muy sólida en la posición de no aceptar nada que establezca un incremento de la temperatura global por encima de los dos grados.

La alianza está integrada por Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda.

Salerno alertó que en menos de cinco años podrían desaparecer siete estados insulares por el incremento de la temperatura en el planeta.

"Es inconcebible que hoy en día nadie esté planteando un acuerdo para evitar la desaparición de países enteros", subrayó.

Afirmó además, que los países del ALBA como parte del G-77, no van a permitir en Cancún la muerte del Protocolo de Kyoto.

En ese sentido el G-77 ha conseguido el apoyo de la Unión Europea y se han buscado áreas de convergencia con ese bloque, y eso es lo que se perfila como escenario para Cancún, detalló Salerno quien participó en el seminario Cambio climático como problema global. Perspectivas Cancún 2010, celebrado hoy jueves, en esta capital.

Allí se tendrá que buscar un "buen acuerdo" que realmente sirva para atender de manera integral el problema que vive el mundo y en ese tema el ALBA ha seguido unido exitosamente al punto de ser reconocido por medios de prensa y organizaciones sociales como la voz de las negociaciones, dijo la funcionaria.

Subrayó que la voluntad política de los pueblos que la integran no se puede comprar.

La funcionaria venezolana aclaró que si no hubo acuerdo en Copenhague no fue por la negativa del ALBA sino por la trampa montada allí por la presidencia de la reunión.

La posición del ALBA significó un doble reto para nuestros países porque por un lado seguía pendiente un acuerdo que evitara un incremento de la temperatura global en niveles que fueran peligrosos para la supervivencia del planeta.

En segundo lugar, añadió, urgía rescatar la confianza en el sistema multilateral y demostrar que las decisiones por más complejas que sean tienen que contar con la participación democrática de todos los estados de la Organización de Naciones Unidas.

Recalcó que en estos momentos la ONU sigue siendo el único espacio, a pesar de todo, donde los países pueden escucharse.

"No tiene que morir nadie más" por los efectos negativos del cambio climático que ha generado inundaciones, huracanes, contaminación, enfermedades.

Los pueblos del ALBA tenemos que demostrar nuestra capacidad de resolver este problema ahora, en Cancún, porque ya el planeta ha esperado demasiado, remarcó.

Qué más catástrofes tenemos que ver, cuántas muertes más para que se entienda el sentido de urgencia de atender este problema, cuestionó.

La próxima cumbre de Naciones Unidas sobre el calentamiento climático se realizará en el balneario mexicano de Cancún del 29 de noviembre al 10 de diciembre de este año, y deberá generar un tratado vinculante para contrarrestar el calentamiento global.

Prensa Latina, Internet, 11-11-10

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